El primer pensamiento del día.

186 19 1
                                    

Me doy cuenta que de nada sirve estar "enamorada" de Ariel si sé que ese "sentimiento" él no lo tiene hacía mí.

Si él me conociera, sabría que es muy difícil que yo me vuelva a enamorar en estos tiempos; han pasado muchas cosas para que yo tenga corazón frío. Se necesita pasar por muchas cosas en tu vida para que te hagas así. Sí, lo sé, soy muy joven como para decir eso, aún no sé de problemas como los que tienen los adultos, pero los adolescentes algunas veces también tenemos problemas. Esas cosas yo las aprendí a sobre llevar o simplemente superarlas; pero ¿qué pasó? Apareció un chico rizado, grandes cejas y gustos raros que hizo que todos aquellos sentimientos que yo creía no tener aparecieran de nuevo en mí, con tan sólo una sonrisa.

Él debería estar agradecido, ya que esta siendo amado por una persona que juro no volverse a enamorar porque ya no quería sufrir; sin embargo, aquí estoy, dando hasta la última pizca de ese sentimiento hacía él.

No es como si le estuviera reclamando o exigiendo, ya que yo soy la que se metió en este lío amoroso, si se puede decir.

Me da un poco de gracia todo esto; ya que con Ariel en cualquier momento me puedo inspirar para escribir cosas así. Como en este momento, faltan diez minutos para las cinco de la mañana y el primer pensamiento que tuve fue él y su sonrisa. Aunque ustedes leerán esto en la tarde o noche.

Quizás sea verdad que ya tengo una obsesión con Ariel, esto se ha convertido en un problema. Pero para mí ya se convirtió en algo imposible al no pensarlo. Me he vuelto bipolar, joder. Aveces odio a Ariel, no quiero saber nada de él; y de repente lo vuelvo a querer, a necesitar y a alejar a toda chica que se acerque a él porque los celos se apoderan de mí.

Creo que nadie entiende la manera en la que me enamoré de él, ni mis amigos, incluso yo no tengo ni la menor idea. Lo único que sí sé, es que lo necesito, aunque sea una sonrisa de él para ser feliz el resto del día.

Mi Chico Tumblr Where stories live. Discover now