Sé tu mismo (TERMINADA)

Nobody's fool

Bien le seguimos con el capítulo de esta historia basado en la canción "Nobody's Fool" del álbum "Let go" de "Avril Lavigne"

Capítulo 4: Nobody's Fool

Si quieres derribarme, adelante e inténtalo.

Casi pierdo mi otra pierna cuando entregué la comida, sí que estaban hambrientos.

Supongo que se estarán preguntando "¿A qué te refieres con perder tu otra pierna?"

Bien,  lo que pasó es que cuando era apenas un adolescente, mi padre y yo  tuvimos un accidente automovilístico, recuerdo que tenía 15 años; todos  los días de escuela mi padre pasaba por mí a la hora de la salida. Ese  día parecía un día normal, ya saben, de esos soleados hermosos, pájaros  cantando por doquier, tránsito pesado y un idiota pasándose el alto.

El  imbécil ese chocó de mi lado de copiloto y quedé atrapado entre el auto  de mi padre y su auto, tomó muchas horas de rescate ya que pretendía  sacarme con la pierna completa pero al final fue inútil y tuvieron que  cortarme una parte de todos modos.

Ahora en el presente, tengo que  llevar una prótesis, aunque suene extraño es muy funcional y terminé  adaptándome a ella, lo importante es que salí con vida; mientras que al  idiota que me hizo esto pagó su buena condena de 10 años en prisión,  creo que hace poco lo dejaron salir, lo pensará dos veces antes de  pasarse otro alto, pero creo ya estoy divagando.

Sin embargo;  considero que debido a esto mis padres empezaron a tratarme como una  monedita de oro que cuidaba que nadie ensuciara, robara o mancillara.;  consideraban que era muy peligroso que anduviera por ahí, ya saben, un  pobre lisiado en las calles de la ciudad a merced de los bravucones de  la escuela y todo eso.

A todos los que conocía solían tratarme así  en un principio, hasta que se daban cuenta que podía valerme por mi  mismo; tenía sus ventajas, ¿Cómo cuáles? se preguntarán; me avergüenza  mucho decir esto, pero ya saben... actuar de invalido para obtener  ciertas ventajas ya sea en establecimientos, transportes e incluso para  conquistar una que otra chica, me gustaba usar la técnica del invalido  perdido, era mi favorita, en fin otra vez estoy divagando.

Creo que se preguntarán, ¿Qué tiene que ver esto con Astrid Hofferson?

Una parte tal vez si tenga algo que ver, ya que ella no se tragó ninguno de mis chantajes.

Retomando  la historia, cuando recién ingresó a la discográfica Haddock debo decir  que todos quedaron impresionados con su hermosa voz y no sólo eso,  tenía el talento con diferentes instrumentos musicales, era una caja  musical completa.

Sólo que hubo algunos problemas...

—Muy bien  Astrid, sólo firma estos papeles para iniciar tu contrato con la  discográfica, empezaremos a trabajar en tu primer álbum.

Gobber le  estaba entregando los papeles para poder finalmente lanzarla como una  nueva estrella, yo estaba presente, ni siquiera me necesitaban, pero  quería ver ese glorioso momento en que uno sabe que su música se  extenderá por muchos lados. Pero Astrid no parecía pensar lo mismo al  juzgar por la cara que puso al ver lo papeles.

— ¿Algún problema? —Intervine al notar disconformidad.

—No,  al contrario es sólo que. —Vi que resopló molesta, tal parece que lo  que nos fuera a decir nos incomodaría. —No puedo grabar nada hasta que  me haya titulado... se lo prometí a mi padre.

Gobber y yo nos vimos  confundidos, claramente era por un motivo personal y siendo la  discográfica una empresa a veces digamos que...nos importaba un comino.