INQUINA

¿Al igual que a mí?

Octubre/18/2033

Lorrenz
[[Suena sencillo decir que en algún punto de nuestras vidas podemos ser felices, pero nuestra cruda realidad nos obliga en ocasiones a despertar de nuestros sueños, amenazando con patearnos en la cara mofándose de nuestra existencia en el universo, es tan difícil amar y ser amado con el corazón.
¿Porque el mundo arruina un corazón con tanta brutalidad?.
Pues ahora el mundo está colmado de personas cuyos corazones se encuentran envueltos con máscaras, una a una con diferentes formas y tamaños, tan diversas e irreales que aveces les cuesta identificar sus verdaderos rostros, y al igual que yo olvidamos lo que significa el amor.]]

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Max

[[Mis ojos viajan directamente sobre el cañón de su arma revelando mi reflejo en los ojos claros de Marls; de pronto y sin avisar siento mi cuerpo invadiendo sin permisos la mente oscura de un pequeño Marls, recuerdos específicos en sus memorias deslumbran mi mente y me revelan otra historia, en uno de estos, logró divisar a Lorrenz saludando al niño Marls quien en un gesto sarcástico le dedica una sonrisa, Lorrenz le pregunta por su madre y este responde llevándolo hasta ella.

Una vez reunidos Lorrens y Clarisa, Marls se retira pero no sin antes regresar para espiar la conversación de su madre. En la conversación Lorrenz pregunta a Clarisa sobre los cambios en su cuerpo debido a la medicación de hace varios días, ella responde brevemente y deja en claro su disposición para el siguiente paso la etapa #3 pero Lorrenz se niega a continuar con el procedimiento y decide entregarle más medicamentos, Clarisa recibe estos decepcionada pero agradecida y se despide de Lorrenz quien se aleja, interrumpidamente otro recuerdo llega a mi y me muestra de manera fugaz barias escenas en las que Marls observa a su madre consumiendo con frenesí los medicamentos de Lorrens no sólo 3 o 4 veces sino que en varias ocasiones consumía grandes cantidades y su actitud demostraba esquizofrenia y descontrol, los recuerdos concluyeron con una escena feroz en la que Clarisa abandona a Marls con su padre y huye, pero Marls (ya adolescente) la persigue hasta lo que entre el recuerdo revela es una mansión, "la mansión", sí esa misma mansión, en aquella noche lluviosa de recuerdo un joven perseguía la débil estela de su madre entre las gotas buscando un encuentro, un amor, a su madre que ahora se dirigía hacia un lugar de donde el sabía, jamás regresaría.

Lorrens atendió el llamado a la puerta de Clarisa y con su rostro lleno de terror la invitó a ingresar, pero para cuando Marls cruzó el portón de la calle le fue imposible detenerla por la distancia, Marls maldijo la lluvia que interrumpía su vos desesperada y se consumía de dolor en su desentrañable corazón, en el instante en que se cerró la puerta su mundo se detuvo, Marls tropezó y callo al camino de piedrecillas mojadas que conducían hacia la puerta principal, fue tan severo el golpe que su cabeza rebotó contra el suelo abriéndole una ligera fisura en la frente, enardecido por su dolor e impotencia Marls no quería perder al ser más preciado de su vida su MADRE.

Estaba atónito y sin aliento pero debía continuar con mi descubrimiento no podía permitirme abandonar esta oportunidad de averiguar lo que sus secretos ocultaban y su relación con mi padre, pero presione mis ojos con fuerza al igual que mis manos y una intensidad descomunal regresó a mi lastimando a Marls sin mi consentimiento, más rindieron fruto mis esfuerzos puesto que logre contener el vivo recuerdo de su mente y extraerlo minuciosamente. Ya de pie Marls retornó su olímpica carrera y de una feroz embestida atravieso la puerta cayéndose al suelo por el feroz impacto, Marls intenta desesperadamente reincorporarse en su misión pero su condición le jugaba una dolorosa confusión, debido a la contusión Marls caminaba mareado como un bebe aprendiendo a andar, miró hacia el pasillo y notó una puerta bajo las escaleras justo delante de él, camino con impuso apoyándose en la puerta y observando el oscuro fin de un hilarante sótano que provocaba terror, con dificultad Marls bajaba paso a paso por las escaleras de madera, más al pisar en falso un viejo escalón su pie se torció causándole un dolor agudo que le causó un grito ahogado el cual no se oyó con claridad a causa de su estruendosa caída por toda la tercera parte de las escaleras dejándolo apenas consiente, con la vista nublada Marls consiguio mostrarme el escenario más amargo de mi existencia estrujando con fuerza mi endurecido corazón, forzándolo a soltar mis constreñidas lágrimas tan saladas y profundas como el mismísimo océano. Ante sus licuados ojo un hombre apuntaba a el rostro de su madre a pocos metros de su ubicación presenciando pasmado el crudo momento en el que su madre con el rostro bañado en lágrimas deja escapar su último aliento con una mirada inolvidable, la cual se desvanece al momento del impactar en su frente destruyendo un cuerpo, una mente, una madre y a su hijo tan de repente.]]

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[[Estaba en shock frente a Marls, tan conmocionado por la escena como el y sin ningún tipo de aviso como ladróna escurridiza una gélida lágrima broto de sus ojos rebanando en dos su rostro atormentado por sobre su mejilla derecha, una lágrima que prometía venganza con tanta pasión y cólera como sólo yo la conocía; y en ese triste momento me pude detener, tal vez unos 6 o 7 segundos, que para mi fueron perfectos...

Mi mente ya no bailaba
Ni danzaba al compás,
De un reloj eterno
Del que nadie pudo escapar,
Mi corazón descanso
Tan sólo al notar,
Que en aquel frágil rostro
Mí impresión he de encontrar.

Tal vez no fue la misma historia
Ni el mismo refrán,
Pero de algo si estaba seguro
y era,
Que de su rostro no me podía olvidar

¿Acaso yo no estaba en el mismo lugar?
Pues mi poder era igual
Y mi dolor irracional,
Abandonaría mi cordura
Su hogar marginal,
Para arrebatarle la vida a una persona
¿Sin más?

Tal vez no fue la misma historia
Ni el mismo refrán,
Pero si de algo estaba seguro era...
Que de aquí sólo uno se iba a salvar.]]

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Nota del autor

▶Gracias por todo.
Me encanta poder descargarme en una historia y regalarles mis versos al mar de personas que entre boca y boca al pasar me evocan cual Garza feliz al volar no traiciona y a su corriente de mar nunca inmola.