BAD BOY [Mariano Bondar] | SIN EDITAR

#33 | #MyWattysChoice

Antes del capítulo, quería contarles que ya empezó la elección del público de los Wattys 2016.
Les dejo en multimedia las instrucciones para que voten (si no es mucha molestia) por Bad Boy.
Se los agradecería mucho, amé escribir este fanfic y me gustaría tener un pequeño reconocimiento.

Gracias  y les dejo el capítulo...

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Cuando escuché eso me levanté del sillón y empecé a respirar agitada por la rabia que tenía, me paré adelante de Lucas para seguir escuchando, él estaba muy sorprendido.

—Ah no, vos sos pelotuda –le dijo Lucas enojado y me miró como diciéndome que no hable–  ¿y de quién es?

—De Joaco, ¿de quién más?

—En qué momento... –suspiró enojado– no puedo creer que hayan llegado hasta eso, se fueron a la mierda boluda...

—Ya lo sé, pero se dió, y te juro que pensé que era de Marian, por eso se lo dije y después me di cuenta. Pero por favor, no se lo cuentes a Mariano.

Siguieron hablando y me di cuenta de que Lucas sabía desde hace mucho que Romina y Joaquín estaban juntos. Tenía muchísima bronca y esperé a que Lucas termine de hablar con ella para que pueda putearlo. Estaba respirando agitada por la rabia y la angustia que tenía, y por otro lado y muy en el fondo, estaba feliz, después de todo Mariano no iba a tener un hijo.

—Está bien, te espero, chau. –dijo Lucas y cortó la llamada, me miró–

—Sos una mierda.

—_____…

—¡Vos sabías todo esto y no se lo dijiste a Mariano! ¡Y a mí tampoco!

—Pará, no sabía que el hijo no era de Mariano...

—¡Sabías que Romina estaba con Joaquín! –le grité desesperada y suspiré– Lucas, ¡eras amigo de Mariano!

Se levantó del sillón y me agarró de los brazos cuando yo lo empujé.

—Pará, eu, perdoname, por favor. –hice fuerza para que me suelte– _____, pará boluda, no se lo decía porque la que tenía que decírselo era ella, y además Mariano estaba enganchado con vos mientras estaba con Romi, y Romi con Joaco, los dos se estaban metiendo los cuernos, era una mierda esa relación, ¡en cualquier momento iban a cortar y por eso no quería meterme! –suspiró mirándome a los ojos– No te enojes conmigo, no tengo nada que ver, por favor.

Asentí con la cabeza y me senté en el sillón, me tapé la cara con las manos y suspiré, él se sentó a mi lado y me abrazó.

—Tengo que contárselo ya a Mariano. –dije enojada–