Capítulo 1: El Proyecto

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—Para la próxima semana tienen que entregar su proyecto.— exclamó la maestra gruñona.— Formen parejas entre ustedes.

¿Enserio? ¿Un trabajo en grupo?

Solo a esta patética maestra se le ocurre mandar un proyecto en grupo cuando el año escolar está a punto de finalizar.

Seguramente se preguntan porque odio tanto los trabajos en grupo, pues la respuesta es sencilla:

No tengo con quien hacerlos.

Yo no era un mal estudiante, pero tampoco soy tan bueno, estoy en un punto intermedio.

Y no tengo ningún amigo en el curso, mi mejor amigo a mitad de año se mudó de ciudad y me quede prácticamente solo en el colegio, no soy muy social.

Suspire mientras con mi mano derecha acariciaba mi cabello castaño en mi inútil intento de conseguir alguien con quien realizar el proyecto.

Levanté la mirada para observar que opciones tenía y al parecer no eran muchas.

A mi lado derecho se encontraban los nerds del salón, a mi lado izquierdo la patética pareja que se cree inseparable y van a todo lado juntos, a mí espalda se encontraba los populares del salón reunidos y finalmente al frente mío el más popular del salón con su supuesto "mejor amigo", porque en realidad solo le usaba para sus tareas y por eso siempre iban juntos.

—Pobre iluso.— dije en voz baja para que nadie escuchara, hice eso porque me molestaba que el pobre siendo tan buen alumno sea usado por un sujeto como ese.

Volví a suspirar rendido porque al parecer me había quedado solo, como era de costumbre.

Una vez más voltee a ver a mi alrededor pero no encontré a nadie.

Finalmente me rendí y agache mi cabeza en mi banca como si fuera a dormir.

¿Por qué mejor amigo? ¿Por qué tenías que haberte ido a mitad de año?

Me queje en mi mente porque no tener ni un solo amigo en el salón no era nada agradable.

—Hola, ¿Quieres hacer el proyecto con migo?— alguien tocó mi hombro y mencionó esas palabras.

No pude reconocer esa voz en lo absoluto, así que tuve que alzar mi barbilla para ver de quién se trataba.

Santo Dios

Pensé en mi mente al ver de quién se trataba. No era nadie más ni nadie menos que... Alex Clarck.

Existían estudiantes malos, que no eran tan buenos en clases... Pero él era extremadamente malo...

Era el peor estudiante del salón, no le importaba nada y en todo el año escolar no ha presentado una sola tarea.... Era demasiado irresponsable, vago y relajado...

—Mmm déjame pensarlo.— le respondí mientras cruzaba mis dedos para que captara mi indirecta de que no quería ir con el.

Rápidamente voltee a ver a todo mi al rededor con al esperanza de encontrar a alguien más que no tenía pareja de trabajo.

Mis ojos verdes inspeccionaban todo el salón mientras dirigía mi mirada a todas partes... La cruel realidad era que los únicos que sobrábamos éramos Alex y yo.

—¿Entonces?— dijo con voz lo suficientemente alta para traerme de vuelta a la realidad.

La respuesta era obvia porque no tenía más opciones.

—Esta bien.— le respondí con mala gana.

—Muy bien, el sábado en la tarde en mi casa.—

DALEX: Un Viaje a Lo Desconocido Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt