La hija de Gabriel (Supernatural)

Liberar a Adam

Ya había decidido qué tres almas recogería. Dos inocentes que habían muerto en dos accidentes sobrenaturales de las cazas de Sam y Dean y Adam Milligan, su medio hermano/recipiente de Miguel.

Ya había recogido las otras dos almas y me acerqué a la caja de Lucifer para extraer la de Adam. Pero algo se removió en ella y apareció un hombre de pelo rubio, ojos azules y mucho dolor en el rostro:

-¿Quién va?

-No debería hablar con extraños.

-Si, pero se te acercas tanto es que quieres liberar a Miguel, a ese medio Winchester o a mi...

-Lucifer.

-¡Y el premio va para nuestra encantadora invitada! ¿cómo te llamas, preciosa?

-Sky.

-Bonito nombre. ¿Y a por quién vienes? Tienes pinta de heroina, pero no de ángel. Adivino. Cazadora que viene a por Adam. Igual hasta amiga de los Winchester.

-Y el premio va para Lucifer.-dije sin entusiasmo, imitándole.

-¿Y conoces bien a Sam?

-No tanto como tu, supongo. No es lo mismo ser amigo de alguien que haber estado en su cuerpo.

-Chica lista y graciosa. Bueno, me has caido bien. Toma el alma de adam.

Le miré extrañada. Cogí la bola brillante, y me hice un corte en el brazo por donde se metió:

-Pareces mejor que otros humanos. Tu alma brilla mucho.

-Me alegra que te guste-dije sonriéndole.-No todos los días se agrada al Diablo.

-No, supongo que no. Dale saludos de mi parte a Sammy.

-Así solo le llama Dean. adiós, Lucifer.

Me fui caminando tranquilamente, y me encontré a mi padre, que me esperaba para llevarme fuera del Inferno.

-¿Que tal?

-ha sido coser y cantar.

-Yo no sé coser.-dijo molesto gabreil.

-Ja-Ja-Ja.

Mi padre me cogió por el hombro y me teletransportó fuera.

repetí unas palabras cuando liberé las almas, y al contrario que Sam, no me dolió, sino que me alivió.