El despertador sonó fuerte haciendo que me despertase rápidamente y con los nervios activados. Odiaba ser despertada, y menos antes de las 11. Eran las 10:30 y hoy era el día del juicio de Luke, no sé quien estaba más estresado, si él o yo. No quería que Ashley ganase el juicio con mentiras y encima que pagase Luke por ello. Además, me partiría el alma estar por fin bien con él y que lo encarcelasen o algo así, dado que es mayor de edad ya. Ashley aún era menor, por lo que tenía más a su favor. Intenté vestirme con lo más normal y formal que tenía por el armario, que era una camisa fina sin mangas negra y unos pitillos blancos. En media hora llegarían Calum y Luke con el coche. Mi piel se estaba volviendo un poco negra, teniendo en cuenta que a mí me costaba muchísimo pillar color, aunque ya no me ardía la piel. No tenía ni ganas de desayunar por lo que me digné a esperar en frente de la casa de mi abuela sentada fumando un cigarro. No tardaron en llegar, Ashton y Michael también estaban para declarar como testigos.
- Hola chicos, ¿qué hay? - saludé a todos mientras entré en el coche.
- Hola ____ . - Saludaron todos a la vez y me senté al lado de Luke.
- ¿Cómo te encuentras, nervioso?
- Sí, bueno, un poco, espero que trayendo a todos vosotros como testigos valga la pena. - Dijo Luke mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
- Tranquilo, seguro que ganas el juicio. Eres inocente y lo vamos a demostrar. - Empecé a acariciarle suavemente el pelo.
Llegamos cerca de los juzgados y mientras Calum buscaba aparcamiento los demás nos bajamos a una cafetería a tomar un café puesto que ni Calum, ni Luke habían desayunado tampoco, pero esta vez porque andaban justos de tiempo. El juicio iba a ser en 10 minutos por lo que no perdimos el tiempo tomándonos los cafés
- Ashton, tú no tienes porqué declarar, en serio, podría sacar lo que pasó hace años con tu anterior banda, y acabarías peor. - Dijo Luke.
- No te preocupes, aquí se trata de demostrar que tú eres inocente, olvídate de lo que me pasó a mí en el pasado, además no tiene pruebas y ese caso ya está cerrado.
- Muchas gracias, de verdad. Y también gracias a todos vosotros por estar aquí, por ayudarme y por apoyarme en todo esto.
Nos dimos un emotivo abrazo y después de pagar la cuenta ya nos fuimos directamente al juzgado. Mi mente andaba ausente pensando en qué pasaría una vez estuviésemos dentro, si aguantaría el no pegarle un buen bofetón al ver a Ashley. Tenía que mantener la compostura y ser lo más convincente posible. Pasamos todos a la sala y nos sentamos en primera fila, exceptuando a Luke, el cual se sentó delante a hablar con el juez y los abogados. Luke había quedado un par de veces antes del juicio con un abogado el cual le fue asignado y el cual tuvo que pagar de su bolsillo sin meter a sus padres de por medio, y conociendo a Liz, su madre, le hubiese caído una gorda aunque fuese inocente.
- Señor Luke Hemmings, ¿jura que dirá la verdad y nada más que la verdad? - le dijeron a Luke para que lo afirmase con la mano encima de la Biblia. Eso me parecía una tontería, ¿y qué pasaban con los ateos como yo? Que vamos, los chicos no es que sean muy cristianos ni nada...
- Lo juro.
- Señor Hemmings, - se dirigió el abogado de Ashley a él - mi cliente ha puesto una denuncia el pasado 18 de julio por violencia de género. Comentó que usted la agredió pegándole un puñetazo en el ojo después de una dura discusión donde le dijo cosas tales como "puta, ojalá te mueras y me dejes en paz, me das muchísimo asco, zorra barata..." entre otras.
