Parte única.

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Zayn se despertó de golpe al escuchar el estruendoso sonido de su móvil al recibir una llamada. El moreno dio un grito y se levantó de golpe, cayendo de la cama y dándose en la cabeza con la pata de la misma al intentar levantarse. Soltó un gruñido y arrastró la mano por la mesa de noche, buscando el aparato, que no había dejado de sonar. Cuando lo encontró, se lo llevó a la oreja sin mirar quien era, mientras se sobaba la cabeza.

—¿Sí?

—Buenos días, amor—escuchó la voz de su novio al otro lado de la línea.

—Hola, cariño. ¿Por qué llamas tan temprano?—preguntó Zayn intentado levantarse otra vez, pero enredándose con las sábanas y yendo directo al suelo de boca—. Oh, joder.

—¿Tan temprano? Zee, ¿has visto la hora?

—Mmm, no— Zayn se apartó el teléfono de la oreja y miró la hora—. ¡Ostia puta! ¡No me sonó el jodido despertador! —exclamó consiguiendo levantarse del suelo sin percances, e intentando llegar al baño. Pero al tener la luz apagada, no se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada y se dio de narices contra ella.

—Tampoco sabes que día es, ¿verdad? —preguntó el castaño soltando una risa al escuchar las maldiciones de su novio. Zayn se quedó unos segundos pensando hasta que cayó en la cuenta del día que era.

—No, no, no, no por favor. ¿Por qué hoy? ¿Por qué a mí?—dijo frustrado, intentando llegar al baño sin darse contra ningún otro sitio—. ¿Te queda mucho para llegar?

—No, en diez minutos estoy ahí. Métete a bañar e intenta no matarte, por favor. Soy demasiado joven para quedar viudo.

—Ja Ja Ja, que gracioso eres, Li—se quejó Zayn quitándose los pantalones de pijama que llevaba, se enredó con ellos y fue directo al suelo—. Jodida mierda. No tardes, por favor. Llevo dos minutos despierto y ya van cinco veces que me doy.

—Métete a bañar. No te resbales, pon una toalla en el piso para que no lo mojes y aléjate del lavamanos. Y cuando salgas abre la puerta, no te la vayas a comer.

—Liam, no ayudas... Pero sí, lo haré.—respondió el moreno abriendo el grifo de la ducha mientras esperaba que la temperatura del agua se regulara.

—Ya estoy llegando, no tardes. Hasta ahora, cariño.

—Hasta ahora, Li —Zayn colgó el teléfono y lo dejó a un lado. Se metió en la ducha y se dio un baño rápido, intentando no caerse.

Cuando estuvo listo, salió de la ducha y cogió una toalla, haciéndole caso a las indicaciones que le había dado su novio. Pero cuando fue a salir del baño, no se fijo en los pantalones que había dejado en el suelo y se tropezó con ellos, cayendo de boca al suelo. Por suerte le dio tiempo de poner las manos y no se dio en la cara. Cuando se levantó, no calculó bien y se dio en la cabeza con la esquina del lavamanos.

—¡Mierda!—gritó, frotándose el lugar del impacto, intentando que el dolor disminuyera.

Se levantó del suelo dándole una patada a los pantalones para quitarlos de en medio y salió del baño.

—¿Estás bien, bebé?

—¡Coño, Liam! ¡No hagas eso, cabrón!—gritó Zayn al ver a su novio sentado en su cama.

—Uh, lo siento Zy. Te oí gritar y supuse que te habías dado —contestó el castaño levantándose y acercándose a su novio—. ¿Donde te diste?

—En la cabeza—se quejó Zayn haciendo un pequeño puchero.

—Ay, bebé. ¿Qué voy a hacer contigo? Eres un desastre andante —se rió suavemente Liam, acariciando la cabeza del moreno y agachando la suya para dejar un beso en los labios del chico más bajo.

Martes 13 • Ziam Mayne (One Shot)Where stories live. Discover now