Alía es una joven de 20 años que trabaja en el zoológico de Starlight. Vive a la sombra de sus famosos padres, dos doctores veterinarios bastante conocidos y dueños del zoológico donde trabaja. Con la extraña habilidad de hablar con los animales y u...
Saludos, puedes leer esta historia sin haber leído Marina. Les recuerdo que Marina fue retirada y se encuentra en amazon en ambos formatos. Los cambios de Alia me están encantando y espero que puedan disfrutarlos. Cambia mucho la trama principal así que les recomiendo leer esta nueva historia.
Espero que les guste y si es asi no olviden dejar su comentario y su voto.
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Matt había estado nadando en círculos mientras veía algunos peces extraviados. Se estuvo debatiendo en si ir a darle una visita a la chica o simplemente esperar a que las cosas se dieran por sí solas. Al verla caminar hasta la playa le hizo ver lo valiente y decidida que era. Nadó hasta la orilla y esperó a que ella estuviera solo a unos pasos.
—¿Te gustan los delfines? —preguntó. Ella arrugó el entrecejo y asintió dubitativa.
—Eso es obvio, ¿Por qué la preguntas?
—Solo por curiosidad. ¿Estás lista para el cambio?
—Eso creo —respondió con sinceridad. A pesar de ya haberlo intentado una vez, no era lo mismo hacerlo delante de ese tritón fastidioso.
Matt le sonrió haciendo que su cuerpo se estremeciera.
«¡Es un perro!» pensó mientras tragaba en seco. Los perros siempre te miraban con esos ojos que no te dejaban retractar.
—No tengas miedo. Si lo prefieres no te observare...
—Sí, lo prefiero así —contestó la chica de inmediato. Matt le dio una última mirada antes de entrar nuevamente al mar.
Alía dejó que las olas chocaran con ella. Se quitó la ropa quedando solo con el bañador. Volvió a hacer el mismo procedimiento. Cerró sus ojos y deseándolo con fuerza dejó que su cuerpo la guiara. Pronto tuvo su hermosa cola. Al verla nuevamente respiró profundo. Era más hermosa de lo que recordaba. Se miró en el agua y vio que su cabello estaba más largo de lo que era realmente y estaba completamente ondulado. El verde resaltaba mucho más que antes.
«¿Sería eso porque estaba en el océano?» Se preguntó.
Matt salió del agua y se encontró con el cambio de imagen de la sirena. Alía lucía impresionante con su cola. Su cabello le caía en ondas por todo su cuerpo. Su cola era verde oscuro y brillosa, completamente impresionante. Sus ojos lucían más verdes y oscuros. Era una sirena magnifica, hermosa y no tenía palabras para describirla.
Alía lo encontró observándola y respiró hondo. Estaba temblando y no sabía qué hacer. Luego recordó que no se podía confiar estando en esa playa. Debía entrar al agua rápido.
