"La Noche" ||Abraham Mateo||

CAPÍTULO 36

—Lo haré.- dijo Kenia y Jos prendió nuevamente el auto, emprendiendo rumbo a la casa de Abraham. Kenia de ves en cuando se giraba para ver a Jos, pero lamentablemente este siempre la descubría.

—¿Tengo algo en el rostro?- le pregunto Jos con una sonrisa burlona.

—Aparte de unos lindos ojos, pestañas y cejas, nada.- y nuevamente aparecía la Kenia directa y sin vergüenza alguna.

—¿Eso le dices a todos los chicos?- Empezaban a tener una personalidad diferente es decir: Jos actuaba como la mujer y Kenia como el hombre.

—No, solo a quienes me interesan.- Jos y Kenia estaban captando lo que estaban haciendo,así que Kenia después de hablar, poso su mano en la pierna de Jos.

—No caeré tan fácil, no soy como los demás chicos.- Kenia desabrochó su cinturón de seguridad, y sin dejar de acariciar la pierna de Jos, se acerco a su oído y susurro un "¿enserio?" la piel de él se enchino por completo y sin esperar respuesta de su parte Kenia continuó susurrando.

—Vamos, ahora dime que no quieres nada.- Jos abrió la boca para decir algo, pero no pudo, por que Kenia comenzó a reír, después ambos estaban riendo... ¿que acababa de pasar? ¿por que lo habían hecho? ¿Por diversión?  Nadie lo sabe, creo que ni ellos mismos.

Jos aparcó el auto, ya habían llegado, Kenia sonrió, y le dio las gracias.

Bajo, y se encamino a la puerta. La tocó. Jos observaba todo desde el auto, quería conocer a ese tal "Abram" como el le decía. Cuando por fin abrieron la puerta, Jos lo vio, y realmente se quedo atónito con semejante hombre. El jamas podría competir con eso, ya veía el por que de el fanatismo de Kenia hacia él.

Kenia por otro lado ya había entrado en la casa, Abraham la siguió a la sala donde usualmente solían quedarse.

—Kenia.- dijo Abraham atrayendo la atención de la joven.

—Mande.- contesto esta de vuelta con una linda sonrisa.

—¿quien es él? No es quien te trae usualmente.- Kenia sonrió nuevamente y Abraham notó que esa sonrisa no era del todo normal tenia ese toque de ternura, que alerto los sentidos del joven, sabia que no se trataba de un simple amigo.

—Él es Jos, de quien te hable hace unos días.- y la mente de Abraham se aclaro, aunque sus sentidos seguían alerta, ya que ese tal "Yos" no era del todo feo.

—ah... Si ya lo recordé.- dijo alargando el "ah" —Y ¿Podría saber por que te trajo ahora él?- Kenia levanto una ceja, ¿esos eran celos de parte de Abraham?

—Es que Alonso estaba ocupado.- Abraham asintió.

—¿Y que has hecho hoy?- dijo Abraham tratando de sacar algún tema de conversación en donde "Yos" no este involucrado.

—Pues... Nada interesante.- dijo moviendo los hombros hacia arriba. — ¿Y tu?- pregunto con cortesía.

—Estuve componiendo un rato.-

—¿Enserio? Puedo ver que haz hecho.- dijo Kenia con un gran entusiasmo en su voz, pero Abraham en vez de entusiasmarse al igual que ella, se puso nervioso, ya que la letra de la canción era algo (mucho) diferente a las que normalmente escribía.

—Aun no esta terminada.- dijo como excusa y rápidamente cambio otra vez de tema. —Tengo demasiada hambre, ¿te apetece que salgamos a comer?-

«Comida, comida, comida, ¿es enserio Kenia? ¿Quieres estar mas gorda de lo que estas? ¡Dile que no!» escucho una voz en su cabeza, pero esta se calló cuando otra comenzó a hablar « ¡Pero el se muere de hambre! ¿No quieres hacer esto o si?» varias preguntas rondaban en su cabeza. Podría acompañarlo y no comer, aparte que su cuerpo sin vida no le a pedido alimento.

—Esta bien.- respondió Kenia rendida. Abraham se levanto tomo su abrigo, y la ayudo a ponerse de pie.

Salieron de la casa, Jos miraba fijamente la puerta, y al ver a Kenia salir por esta encendió el auto, pero lo apago rápidamente al ver como Abraham salia tras ella. Estaba apunto de bajarse a preguntar que ocurría, pero sería demasiado obvio, así que la dejo pasar. Luego le preguntaría a Kenia a donde fueron.

Por otra parte, Abraham decidió que caminarían hasta el centro comercial, para platicar.

—¿A donde iremos?- le pregunto Kenia, Abraham señalo el gran techo del centro que se encontraba a lo lejos y se alcanzaba a ver desde su casa. Kenia pensaba en que decirle, no quería ir al centro, ¿Y si Tony estaba ahí? pero tampoco podía decirle que fueran a otro lugar ya que ella no comería. Tal vez solo fue casualidad lo de aquella noche que se encontró a Tony, si, solo fue casualidad, no se lo encontrarán ahora.

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Hola!

Shavas, me doy cuenta que soy una pésima escritora no actualizo seguido, y los capítulos son demasiado cortos.

Los haré mas largos. Lo prometo

Es todo ✨ bai.

Capitulo dedicado a: GabrielaQueLinda espero con esto me perdones :'v ✨

Si quieren que dedique capítulos solo digan c: