El Artista. |Harry Styles A.U|

1.

Once años.

Febrero 02 2006.

Harry veía a su madre toser en la camilla del hospital. Intentaba seguir jugando con su nueva consola portátil la cual su madre le había regalado el día anterior por su cumpleaños pero se le hacía imposible no sentir angustia por su madre. La joven Gemma tan solo un año mayor que él, se encontraba en la silla al lado de la camilla tomando la mano de su madre. Sus ojos verdes se encontraban apagados y tenía grandes bolsas negras colgando bajo sus ojos. Su cabello castaño y brillante se había ido meses atrás y ahora solo quedaba el rastro de lo que había sido una perfecta cabellera sedosa y brillante.

—Niños... 

El ligero susurro de su madre alerto a los dos jóvenes, tenía largas horas sin hablar, incluso Harry podía decir que no había escuchado la voz de su madre en días. Gemma llamo a su hermano para que se acercara y tomara la otra mano.

—No me estoy sintiendo bien. 

Nuevamente su voz habló dejándolos confusos. Gemma negaba sin parar y sus ojos comenzaban a lagrimear. Repetía muchas veces seguidas "Mamá, no nos dejes, no puedes hacerlo". Sin embargo la tos se volvió mayor y su respiración se agitó.

—Mami, te amo. —Dijo Harry con los ojos llorosos, sabia lo que estaba pasando y al igual que su hermana, no quería que sucediera.

—Yo los amo más mis niños. Llamen a la enfermera.

Gemma hizo caso a las ultimas ordenes de su madre y salio de la habitación, Harry sin saber que hacer siguió los pasos de su hermana mayor. Al llamar a la enfermera, un equipo corrió adentro de la habitación. Los hermanos quisieron entrar con su madre, no obstante, una enfermera los detuvo y les pidió que esperaran afuera hasta sus señales. Ellos harían lo posible.

Febrero 05 2006.

El día anterior había sido el entierro de su madre. Había sido duro, mas para Gemma, ella siempre había intentado ayudar a su madre en todo lo que podía y le dolía ver como tan poca gente había asistido al funeral. Lo cierto es que su madre siempre había estado sola, no contaba con amigos y nunca había tenido relación con sus familiares. Así que Harry y Gemma no tenían ningún pariente que se hiciera responsable de ellos.

Por ello ese día los hermanos se alistaban para ir a un orfanato. Las instrucciones eran básicas, se hacía la limpieza día por medio, se iba a dormir a las nueve de la noche, se despertaban a las seis de la mañana, habían tres recreo de una hora por día, estudiaban tres horas seguidas y los exámenes se aplicaban el tercer viernes de cada mes.

Solo se tenían el uno al otro.

Catorce años.

Abril 27 2008.

Los dias pasaban eternamente, y entre los gritos de la directora, sus maltratos verbales y otro tipo de acciones, los hermanos se cansaron. Para su segundo año en ese infierno Gemma tenía el plan perfecto para escapar.

Tomó a su hermano  salieron por las escaleras de emergencias. Los niños del orfanato se asegurarían de cubrirlos al menos un par de días mas hasta que se notara su ausencia. Llevaban un poco de ropa y comida robada del orfanato. 

Era curioso como la vida los había tratado. El padre de los hermanos sabia de la muerte de su ex esposa, pero se negaba a hacerse cargo por los niños. Gemma la mayor, debía utilizar los semáforos en rojo para pasar auto por auto pidiendo dinero mientras Harry pedía frente los peatones.