-Las tarjetas son solo para una emergencia, come sano, aunque no estemos arregla tu cuarto y por favor no...-
-No hagas una fiesta súper alocada-María imito a su madre-Relájate se van el fin de semana, no un año-
-Lo se solo me preocupo- dijo su madre-es la primera vez que te dejamos sin niñera- toco su mejilla
-¡mamá!- su rostro se tornó rojo- habla más bajo... Alguien puede escucharte-
-Niñera-río Tony-Aunque FRIDAY estará al pendiente...-la señaló-no quiero que me llames de la carcel-
-lo intentare-río- ya váyanse se les hará tarde- Tokio no estaba a la vuelta de la esquina, nuevos proyectos de industria Stark se aproximaban y debían viajar hasta allá, dejando a su casi adulta hija sola.
Al verlos subirse al automóvil de su padre, María no perdió el tiempo y busco entre su celular, su contacto favorito.
Llamada
¿Amor? ¿Todo bien?- dijo Bruce desde el otro lado de la llamada.
Papá y mamá se fueron, tenemos el fin de semana juntos-dijo la chica con mucha emoción en su habla. Se escucho un quejido-no creí que fuera tan malo estar juntos-dijo la chica ya no tan emocionada
No no, lo siento. No es eso-
Lo sé... ¿Odias esto verdad?-
¿Escondernos? Si... Pero hablaremos de eso más tarde, hay una exposición en un museo. Está lejos de tu casa, pero ya que ni Stark ni tú madre están ¿podemos ir?- ahora el sonaba como un niño emocionado.
¿Y...Brenda?-
Creo que realizando un proyecto para la escuela... El mismo que tú tienes-
Agh! Calla es extraño.... Te veo en la noche- y colgó
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María se puso algo elegante, buscando no parecer una niña. El museo estaba lejos, pero Bruce manejo hasta ahí. Tomando siempre la mano de la joven Stark.
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-Lindo cuadro-dijo María
-eso mismo dijiste de los otros siete-río Banner-soy un asco escogiendo lugares para citas-agacho la cabeza
