Sus ojos

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Blade

Había convencido a Kyle de que portaba un arma porque algunas noches trabajaba en la discoteca y desde que hubo un problema a todos nos habían recomendado que era bueno tener algo con que defenderse o simplemente asustar. Se lo repetí al menos 5 veces para que dejara de molestarme y de una vez se fuera a dormir, lo único que esperaba era que no se lo dijera a Nathan.

-¡Mierda!- a penas pude hablar cuando caí de espalda de la cama porque sentí unas manos envolverse en mi cintura.

-¿Estas bien?- Cara se asomo por el filo de la cama.

-Hija de puta- susurre levantándome como pude.

-¡No tienes de porque ofenderme!

-Por poco y me matas del susto encima me golpeé la espalda por tu culpa- me fregué la espalda con delicadeza- Me siento acosada, estoy en ropa interior Cara.

-No me importa en lo más mínimo- dijo con inocencia mientras se cubría con las cobijas.

-Estás loca- la hice a un lado para sentarme en la cama - ¿Qué quieres?

- ¿Me ayudas a escoger mi ropa?

- ¿No quieres que te viste de una vez? - rodó los ojos fastidiada.

-Hoy tengo una comida de negocios con mi padre y sus socios, no tengo ni idea de que ponerme.

-No es mi problema-comencé a recostarme para volver a dormir.

-Por favor ovejita, por favor- se subió encima y apretaba sus brazos alrededor de mí.

-¡Esta bien! Y no me vuelvas a decir así- la empuje al otro lado de la cama- mantén tus manos lejos de mí.

Me hizo escoger entre 5 vestidos, los cuales se probó cada uno dos veces, me hizo que supervisara su peinado y su maquillaje así que cuando escuche la puerta de salida cerrarse pude estar tranquila. Me acurruque y a dormir de nuevo se ha dicho.

Los gritos desgarradores de mi madre se escuchaban en toda la casa, mi hermano se hacía bolita entre mis brazos y se cubría los oídos fuertemente tratando de amortiguar el sonido exterior.

Podía sentir en mi alma cada golpe y sonido de dolor que salía de mi madre, ya no podía mas.

Los gritos desgarradores de mi madre se escuchaban en toda la casa, mi hermano puso sus manos en mis oídos fuertemente tratando de amortiguar el sonido exterior. Podía sentir en mi alma cada golpe y sonido de dolor que salía de mi madre, ya no podía mas.

- ¡Ya no aguanto!

-Tranquila todo va a pasar, solo no hagas ruidos- mamá mucho antes de que las palizas empezaran solía escondernos en el armario para que el no pudiera desquitarse con nosotros.

Los gritos y llantos de mi madre se escuchaban por toda la casa mientras yo estaba escondida en un armario junto a Nathan.

-Mamá está sufriendo- soltándome de sus brazos corrí fuera del armario y llorando por poder hacer algo por mami.

En medio de la sala el cuerpo lleno de sangre de mamá estaba siendo golpeado por papá y eso que mami ya no se movía.

- ¡Déjala! ¡Déjala! - mis pequeñas manos golpeaban como podían el cuerpo de ese malvado hombre que solo nos lastimaba.

-Quítate mocosa- su palma golpeo mi mejilla y aunque el dolor recorrió cada parte de mi pequeño cuerpo volví a empujarlo.

Su atención estaba en mí, al igual que sus insultos y golpes.

BEING STRONGWhere stories live. Discover now