Manicomio

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Marzo 19 Lunes 6:30

-Hija, si quieres te llevo.-me mira preocupado.- llegarás tarde.

-No te preocupes papá, llegarás tarde tú al trabajo, Cartes vendrá.-me acerco y le doy un abrazo de despedida.

Acostumbro a darle siempre un gran abrazo por las mañanas, nunca se sabe cuando será la última vez que verás a una persona, cruel pero así es.

Diez minutos después y sigo viendo a la puerta cada segundo esperando verlo, decido escribirle.

6:40
«Carter, cuándo llegues espero tengas una buena razón para no matarte.»

6:43
«Me amas, no lo harás.
Sí tengo una buena razón»

6:44
«No me importa ¡MUÉVETE!»

6:45
«Joder, que pesada peque, ¿Ya desayunaste?  te llevaré una malteada de chocolate y café con ese asqueroso pastel de banano que te gusta.»

6:46
«Tomalo con calma cariño, nisiquiera es tan tarde, demorate todo lo que quieras.»

6:47
«Jajajaja eres la patada, llego en 5»

Sonrío, por lo menos la llegada tarde valdrá un poco la pena aunque tengamos que estar el primer día de la semana en La cloaca, así llamábamos a el salón de detención y con mucha razón, créanme.

Efectivamente Carter llegó cinco minutos después, corrí hasta él y lo abracé antes de recibir la bolsa con mi chantaje y subir a la moto.

-¿Estás enojada?- tiene la mitad de su cuerpo doblado mirándome con esa sonrisa de disculpa en su rostro.
-¿Bromeas? Jugaste bien tu chantaje así que todo bien.

Se ríe.
-Qué fácil es comprarte.
Lo miro mal, bueno a su espalda ya se había volteado así que aprovecho y le doy un fuerte golpe.

Él lanza un gruñido y me mira con su sonrisa de «¿Crees que eso me dolió?»
-¿Qué fue lo que dijiste?.- pregunto enojada.
-Nada cariño, simplemente es fácil que tú mejor amigo te compre, nadie más.
-¿Y se supone que eso suena mejor?- le pregunto con un pedazo de pastel en la boca.

Se gira otra vez a mirarme y sonríe.
-Sí.

Diez minutos después estamos en la entrada de la Secundaria ABC.
Lo sé, lo sé.. el nombre es horrible.

-Llegan tarde.- espeta el profesor Robin al vernos entrar.
-No me diga.- ruedo los ojos.
-¿Como dijo señorita Bernat?

Me doy una bofetada mental.
-Qué hoy luce muy bien querido profesor.

Escucho a Carter reír detrás de mi y lucho con el impulso de tirarle el resto de la malteada encima.

-Será mejor que se comporte.- el profesor me mira fijamente y luego a Carter.- ambos, si no quieren una hora más de castigo, ahora vayan al aula de detención.

Nos entrega dos cartones, ambos asentimos y empezamos a caminar por los blancos pasillo vacíos, estoy segura de que está escuela fue antes un psiquiátrico, todos es blanco y en un pasillo sólo se ven simples puertas con números en las paredes.

Nosotros teníamos el número 68 y nos dirigiamos al 10, al otro lado de nuestro salón.

Me fijo en los cartones, son  amarillo pálido con grandes letras rojas que dicen «Alumno castigado» y abajo en letras más pequeñas «Tipo de crimen: impuntualidad.»

Al leer esto no puedo evitar reír.

-Según esto somos criminales Carter.
-Una cosa menos en mi lista de CHAM.-responde él con una sonrisa.

-¿CHAM?.-pregunto curiosa.
-Ya sabes, Cosas que Hacer Antes de Morir.-responde como si fuera lo más obvio.
-¿Y enserio lo llamas Cham?  ¿Como decir «cham, cham cham...» cuando dirás algo misterioso?

Él me mira incrédulo.
-A veces no sé ni por que ando contigo, que estúpidez acabas de decir peque.
-Ajá, y lo que tu dices siempre es cuerdo, por supuesto.
-Exacto, cuanta sabiduría en esas pocas palabras.- me detiene frente a la puerta del número 10 y toca mientras me mira.-¿Lista para la tortura?

-Tendrás que darme algo más que un pastel de banano para reponer esto.
Se ríe.
-Ya lo creo que sí.-me lanza su sonrisa de disculpas.

Suspiro y juntos entramos al manicomio.

El Chico De Wattpad Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin