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Cuándo el ensayo ya se iba acabando y todos hablaban animados del almuerzo que tendrían en seguida, Christian se le acercó a Anahí, abrazándola por detrás y besándole la mejilla.

- Enana - le dijo al oído, riéndose.

Anahí había estado pensando en Alfonso y perdida en sus pensamientos, no había notado que se le había acercado su mejor amigo. Casi murió de un susto.

- Maldito - dijo, riéndose y se volteó para abrazarlo.

- ¿Qué tal estuvieron las cosas ayer? - preguntó a su oído en un susurro casi inaudible.

- Ni te cuento - contestó también bajito.

- ¿Cómo no? - preguntó poniendo los ojos como platos - ¿Qué fue lo que pasó, he, señorita Anahí?

- Salimos a cenar - confesó ella, tomándole de la mano y llevándolo a un lado, más alejado de los demás.

- ¿Qué, qué, qué? - preguntó él, como los ojos todavía más grandes y curiosos.

- Ay, Chris, ¡no pasó nada! - él la miró sin creerla - ni empieces, te estoy diciendo la verdad...

- ¿y a que fueron? A la cena...

- A hablar...

- ¿Y de que hablaron? - preguntó.

- De nosotros, de todo...

- ¿se arreglaron, entonces?

- No, Chris... no sé. La verdad, me siento mucho mejor después de la plática que tuvimos ayer... lloramos mucho, pero sé que por lo menos sacamos de adentro mucho de lo que teníamos guardado y que nos lastimaba y alejaba.

- ¿le contaste tus cosas?

- Por el principio, Chris, por el principio...

- ¿Cómo es eso de por el principio?

- Tú sabes que lo de Poncho y yo es una historia muy larga, tenemos mucho que hablar, pero hay que tomarlo despacio. Los dos estamos confundidos y esta distancia y todo este tiempo y luego aquí estamos juntos de nuevo, es mucho para procesar, entiéndeme - dijo, moviéndose las manos y el cuerpo en desesperación.

- Shhh - dijo Chris, tomándola de las manos y abrazándola - tomen las cosas despacio... como les parezca mejor...

- Es que tú no entiendes, Chris - lloriqueó.

- Pues explícame...

- Al mismo tiempo que me hace bien verlo, poder volver a hablar con él, aclarar las cosas... también me hace mal, porque no sé si debo, no sé si puedo, no sé si quiero esto de nuevo... no sé si quiero arriesgarme de nuevo... o tal vez quiero y es eso lo que me asusta, que lo sigo queriendo, Chris.

- Pero desde siempre sabes que lo sigues queriendo, mi Any.

- Pero estábamos alejados y este sentimiento no me enloquecía tanto... pero ahora viéndolo así tan cerca y viendo como está...

- ¿Cómo está?

- Me dijo que tenía miedo, Chris... confesó que fue cobarde por no haberse entregado a mí y por no haber intentado hacer las cosas bien conmigo antes. Me dijo te amo, Chris.

Aunque Christian percibía el miedo y la confusión que traía Anahí en la cabeza, cuando la oyó decir que Alfonso le había dicho que la amaba, lo único que pudo ver fue felicidad. Anahí ocultaba en su boca cerrada la sonrisa que sus ojos delataban, pero su mejor amigo lo podía ver claramente. Sonrió hacia ella, sin poder contener cierta felicidad al saber que su amiga había oído el "te amo" que tanto había esperado de la boca del grande amor de su vida.

- ¿Por qué me sonríes? - preguntó ella.

- ¿necesito contestar? ¿Hay mejor regalo que oír un te amo de los labios de la persona que amas? Y tú lo amas.

- Lo amo - susurró más para ella misma que para Chris.

- ¿Qué es lo que falta para que se arreglen? ¿Cuándo van a seguir hablando? ¿Van a cenar hoy también?

- ¡Claro que no, Chris! Primero porque si estamos saliendo todos los días, ya alguien se va a dar cuenta... segundo, porque la verdad ni siquiera hablamos de seguir hablando, apenas nos despedimos sabiendo que nos volveríamos a ver hoy por la mañana... tercero, porque ha estado raro hoy, la verdad.

- ¿raro, por qué?

- No sé... no me ha vuelto a ver, ni me ha venido a hablar, no sé... siento como si me tuviera miedo. Y, la verdad, todo lo que ha pasado entre nosotros ha pasado por cobardes y miedosos que somos desde siempre, no solamente él, yo también, y me da miedo. Me da miedo el miedo. Me da miedo que pase lo mismo que siempre pasó entre nosotros. Que nos equivoquemos, que nos lastimemos, que nos perdamos, otra vez - una lágrima se le escapó.

- No llores - le contestó su amigo, secándole la lágrima - todo va a estar bien. Te prometo que todo estará bien.

El almuerzo con todos fue divertido, aunque Alfonso y Anahí habían sentado cada uno en un extremo da la mesa, todos platicaban y hablaban de RBD y de sus expectativas para el concierto que ya faltaba apenas poquito más de una semana. Pero cuando el almuerzo llegó al final, Anahí y Alfonso quedaron medio raros. Pedro los había liberado del ensayo de la mañana siguiente, de viernes. Y los había liberado también para que se arreglaran con sus proyectos y su vida personal el fin de semana hasta el próximo miércoles, cuando volverían a ensayar para estar listos para el maravilloso concierto. Ellos estaban raros, porque el ensayo se había acabado, el almuerzo también, todavía no se habían hablado y no creían que se verían hasta el miércoles de la semana siguiente. Era mucho tiempo. Mucho tiempo para ellos que ya pasaron tantos años alejados, tantos años de dolor y lágrimas. Pero no se acercaron, no se voltearon a ver ni a hablar, apenas se despidieron con una mirada de lejos. No era orgullo, era miedo otra vez. Anahí no sabía si algo había hecho mal que lo había alejado de ella aquella mañana. Alfonso estaba seguro de sus miles de errores y no se sentía digno de acercarse a ella, no para lastimarla otra vez.

Pero aunque en sus planes no veían la manera de acercarse y volver a hablar, en los planes de Dios, todo ya estaba arreglado desde mucho antes de que nacieran. Toda su historia, su amor, las veces que se acercarían, las que se alejarían, las que se volverían a ver, las veces que se lastimarían, las que se perdonarían. Dios también había arreglado cada persona que pasaría por sus vidas, cada uno de los que los ayudarían y en su lista de ángeles el número uno era Christian y el número dos era Maite. Y Dios ya les había puesto en sus corazones en aquella tarde de jueves que algo debían de hacer para ayudar a sus dos hermanos.

(A&A) | Segundo Amor ✓®Where stories live. Discover now