Capítulo 8

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 A la mañana siguiente, comencé a buscar el cuerpo de Inuyasha entre las sabanas pero no sentí nada, mis ojos comenzaron a abrir poco a poco y lo vi parado buscando una camisa.

-Veo que dormiste bien. —Me dijo con su sonrisa burlona, su mano tomo la camisa que se encontraba en su armario y se la puso. —No quiero perderme la vista de tu cuerpo y despeinada en mi cama, pero tengo que irme.

Me levante y me tape el pecho con mis brazos. —Sabes, eso no es gracioso.

Sonrió y salió del cuarto. Odiaba cuando me hacía enfurecer pero a la vez amaba que hiciera eso, ¿amaba? Oh no, no, no esto no es verdad, debería de cortarme la lengua por decir tal estupidez. Me levante de la cama y fui por mi ropa para darme un largo baño.

"ERES MALA, TU NO TIENES DERECHO A AMAR A ALGUIEN MAS".

Levante la vista. Me encontraba en la cocina con Sesshomaru, el cual me había pedido que le ayudara con la cena, mire el plato de verduras que tenía enfrente y solo pude notar mis intentos de cortarlos en cubos.

-Bueno creo que eres mala en la cocina. —Me indico Sesshomaru, su mirada se fue a mis manos que aun sostenían el cuchillo. —Mejor te quito esto. Mejor hablaba sobre algo.

-¿Qué?

-No me gusta estar solo mientras que cocino. —Sonrió, y agarro mi cuchillo para dejarlo sobre la mesa.

Negué con la cabeza y acepte con gusto su invitación de acompañarlo mientras que hacia la cena. Sesshomaru era muy amable, pero su mirada era extraña, mostraba comprensión o nostalgia.

Koga llegó después de unas horas y nos ayuda a acomodar las cosas para la cena, Bankotsu también salió de su habitación y comenzó a hablar conmigo de un tema cualquiera. Estas noches, es cuando intento recordar que solo durare un mes aquí y no volveré a verlos de nuevo, pero noches como estas es cuando me siento más cercana a ellos.

Al terminar, me ofrecí para ayudar a recoger la mesa junto con Sesshomaru, el cual no se opuso a mi ayuda.

-Gracias. —Me dijo en cuanto terminamos, yo le di una sonrisa y me despedí para regresar al cuarto.

No quería quedarme de nuevo con Inuyasha, pero no tenía opción. Al llegar a la puerta, pude escuchar una guitarra y la voz de él, era melancólica pero muy dulce a la vez.

-aquí contigo ahora estoy bien, aún sigo extrañándote no sé qué puedo hacer, no puede ser verdad la distancia entre nosotros no siempre funciona, mis lágrimas reducen los momentos de dolor. —Su voz comenzó a quebrarse, parecía que al cantarla estuviera muriendo por dentro, continuo. —Porque nosotros, podemos ver cómo está por terminar pero yo tengo mi amor por ti.

No pude más y entre, de inmediato se calló y me observo mientras que bajaba la guitarra. No sé por qué en ese momento lo quería abrazar, decirle que todo estaría bien y que yo estaba a su lado. Pero lo mire fijamente, mi corazón me decía que corriera a su lado pero, no quería que supiera que me importaba como se encontraba.

-¿Qué pasa, nunca viste a alguien cantar sobre alguien?—Me pregunto después de unos segundos, agarro la maleta de la guitarra y la guardo. —No quiero interrumpir tus pensamientos pero debemos irnos a dormir.

No pude hablar y solo asentí, me dirigí al baño para cambiarme de ropa, pero al voltear donde se encontraba Inuyasha, solo lo vi parado observando la ventana. No quería aceptarlo pero me ponía furiosa saber que el tocaba para alguien más, no podía evitar que mi corazón se acelera por ello.

-Inu, no quiero interrumpir tus pensamientos pero no creo que debas dormir conmigo. —Le prepuse. No dijo nada y salió de la habitación. La verdad me decepcione un poco que accediera tan rápido. —Tonto.

Mi celular comenzó a sonar, lo saque de mi bolsillo y conteste. Mi tía Kikyo vendría de su viaja mañana, ella podía ayudarme con este problema, o eso creía.


Yes or no?Where stories live. Discover now