Capítulo 17

7.2K 464 70
                                    

Durante unos días, en la escuela no se habló de otra cosa que de lo que le habían hecho a la Señora Norris. Yo particularmente me alegraba, odio los gatos y más a ese. Por su culpa Filch casi nos pone a limpiar todo el castillo; ahora sólo faltaba que lo petrificaran a él para que Hogwarts fuera un lugar mejor.

Después de la comida fuimos a la biblioteca. El profesor Binns nos había mandado un trabajo de un metro de largo sobre «La Asamblea Medieval de Magos de Europa» y ni Draco ni Crabbe ni Goyle lo habían terminado y ahora estaban escribiendo a toda prisa ya que Historia de la Magia era nuestra siguiente clase.

-Eso os pasa por dejar los deberes para el último momento- los regañé.

-Por si lo has olvidado tengo entrenamiento de quidditch todas las tardes- se quejó Draco- y si fueras una buena amiga nos dejarías copiar tu trabajo.

-Ni hablar- negué con la cabeza- ¿Qué le diríamos a Binns cuando se diera cuenta de que nuestros cuatro trabajos son iguales?

-Casualidad- respondieron los tres a la vez.

-Ahora vengo- les dije rodando los ojos y me levanté de la mesa. Minutos después volví.

-¿Y todos esos libros?

-Son para vosotros- los puse en el centro- De ellos sacaréis toda la información que necesitáis.

-¿Bromeas? La clase empieza en veinte minutos ¿y tú esperas que nos dé tiempo a leer cinco libros? Que encima son más gordos que la cabeza de estos dos juntos- señaló a Crabbe y Goyle.

Reí por su comentario.

-Pues entonces deberíais empezar ya- Draco me fulminó con la mirada- Bueno os ayudaré- cedí al final- yo busco la información más importante y vosotros la copiáis ¿vale?- asintieron y nos pusimos en marcha. Terminamos justo a tiempo.

Sonó la campana. Guardamos nuestras cosas y nos encaminamos a clase.
Historia de la Magia era la asignatura más aburrida de todas con diferencia. El profesor Binns era el único profesor fantasma que había, y lo más emocionante que sucedía en sus clases era su entrada en el aula, a través de la pizarra.
Nada más llegar abrió sus apuntes y los leyó con un tono monótono y aburrido, provocando un adormecimiento general.
De vez en cuando nos miraba a través de sus blanquecinos ojos y debíamos disimular copiando en el pergamino un nombre o alguna fecha.
Suspiré y miré al resto de la clase: alumnos de Slytherin y de Hufflepuf bostezaban o se frotaban los ojos intentando mantenerse despiertos.

-¿A quién miras?- susurró Draco sin apartar la vista de Binns.

-A nadie.

-Deberías prestar atención al profesor.

-Vale, don aplicado. Como si tú estuvieras muy atento en las clases de herbología...

-¿Señorita Aldrin?

-¿Debo recordarte la vez que...? ¿De qué te ríes?

-¡Señorita Aldrin!

Di un respingo en la silla.

-¿No oye que la estoy llamando señorita Aldrin?

-Es que es Allen, mi apellido es Allen no Aldrin- le corregí mientras Draco se aguantaba la risa.

-Sí sí, eso quería decir. La veo muy charlatana hoy, ¿sabe al menos cuál es la lección que estoy explicando?

-La Convención Internacional de Brujos de 1289- me apresuré a contestar y me miró entrecerrando los ojos.

-Cinco puntos menos para Slytherin. La próxima vez serán veinte, señorita Allen- pronunció mi apellido con cierto desagrado y volvió flotando a su mesa- En septiembre de aquel año, un subcomité de hechiceros sardos...

Bufé y me crucé de brazos sintiendo la mirada acusadora de los demás Slytherin. Como si ellos no perdieran puntos cada dos por tres.

-Esto ha sido culpa tuya- le murmuré a Draco.

-¿De verdad vas a seguir hablando?- lo miré fulminante y él sonrió con su típica sonrisa de chico malo.

Diez minutos antes de que terminara la clase Binns empezó a pedir el trabajo que nos había mandado. Nos llamaba uno por uno y debíamos dejarlo en su mesa.
El timbre sonó indicando el comienzo de la última clase de la tarde, Transformaciones por lo que nos dirigimos al aula donde ya estaban los Gryffindor.

-Buenos días alumnos- saludó McGonagall- Hoy practicaremos el hechizo vera verto. Para los que no lo sepan, consiste en transformar un ratón en un cáliz. ¿Sí, señorita Granger?- dijo cuando Hermione levantó la mano.

-Profesora, ¿podría hablarnos sobre la cámara de los secretos?- todos guardamos silencio para oír la respuesta.

McGonagall dudó un momento.

-Vamos a ver...- comenzó- Como de todos es sabido, Hogwarts fue fundado hace 1000 años en este castillo por los cuatro grandes magos del momento, a saber, Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin. Tres de los fundadores convivieron en perfecta armonía, uno de ellos no. Salazar Slytherin deseaba ser más selectivo con los estudiantes que se admitían en Hogwarts, que la enseñanza de la magia debería reservarse para las familias de magos, en otras palabras, los sangre limpia. Incapaz de persuadir a los otros decidió abandonar el colegio. Y de acuerdo con la leyenda, Slytherin habría construido una cámara oculta dentro del castillo conocida como cámara de los secretos. Se dice que antes de su marcha la selló hasta el momento en que su auténtico heredero volviera al colegio. Tan sólo el heredero tiene poder para abrir dicha cámara y desencadenar el horror que guarda y de esa manera purgará el colegio de todos aquellos que, en opinión de Slytherin, no sean dignos de estudiar magia. Naturalmente, el colegio ha sido registrado muchas veces y nunca se ha encontrado dicha cámara.

Hermione volvió a levantar la mano.

-Profesora..., ¿qué dice exactamente la leyenda que contiene la cámara?

-Se cuenta que la cámara es el hogar de algo que sólo el heredero de Slytherin puede controlar. Afirman que es el hogar de un monstruo.

-Entonces ningún profesor podría detenerlo ¿verdad?- intervine.

-Como ya he dicho antes, es sólo una leyenda.

-Eso es que no- dije por lo bajo cuando el timbre sonó.

-Ya era hora de que este momento llegara- dijo Draco mientras abandonábamos la clase- Granger- alzó la voz para llamar su atención- ya puedes ir despidiéndote de tus amigos, no te queda mucho en este colegio.

-Cállate Malfoy- gruñó Ron haciendo que nosotros riéramos.

EL AMOR DE UN SLYTHERIN (Draco Malfoy y tú) ❤ [PAUSADA] Where stories live. Discover now