Tu siempre seras tu LeoPika

CAPITULO 6

Los tres estaban en el restaurante, Leorio hablaba animosamente de todo lo que había hecho durante estos 7 meses y el rubio escuchaba atentamente cada palabra que salia de Leorio.

-Y que es lo has hecho Kurapika?- pregunto Lucy 

-Nada importante 

-creí que siempre estabas ocupado, Leorio me a hablado un poco de tu trabajo y de varias cosas mas.

-Qué clase de cosas?

-Me dijo que eres una de las personas mas inteligentes que conoce- Leorio se encontraba paralizado por la atmósfera, se sentía una rara presión y se lo podría ver avergonzado.- que aunque a veces eres  frió y un gran cabezotas, el sabe que siempre podrá contar contigo porque eres una buena persona yy..

-Entiendo, permiso

Se levanto de su silla y camino hacia la salida del restaurante ignorando los llamados de Leorio.

Era una noche fría con una luna particularmente grande y hermosa, el había salido del restaurante necesitaba estar solo, quería analizar cada palabras que la chica había dicho.

En conclusión Leorio pensaba que él era un chico amable e inteligente alguien en quien se puede confiar ciegamente esto hizo a Kurapika feliz le gustaba que el moreno hablara de el con tal entusiasmo pero su felicidad termino muy pronto al pensar, que tal vez en realidad no era digno de ni de ser mencionado. Después de todo había matado y amenazado no solo eso sabia muy bien que el odio lo hacia perder control de sus actos poniendo a si en riesgo la vida de sus compañeros o amigos, no era una gran persona como había dicho Leorio solo era un idiota.

Se sintió un poco nervioso por aquel pensamiento, toco su bolsillo izquierdo y saco una cajetilla de cigarros la observo algo pensativo y tiempo después tomo uno, busco su encendedor y de un ágil movimiento lo encendió

-Nunca imagine verte con algo como eso - se acerco al rubio y le quito el cigarrillo que llevaba en la boca dejándolo caer para momento después pisarlo- no me gusta verte así.

-Leorio..- Kurapika se encontraba avergonzado, era un vicio que llevaba un poco mas de un año y escondía de su amigo porque se sentía un poco tonto con ello.

-Ahora, quieres contarme que es lo que te sucede?-

-Nada estoy perfecto- menciono Kurapika evitando la mirada de el moreno.

-Claro que no estas bien!- Leorio estaba muy molesto y esto llamo la atención del ojiazul- Por qué siempre finges estar bien somo amigos no? entonces porque no nos dejas ayudarte

-no es su problema y es por ello que tampoco deberían preocuparse por algo tan trivial 

-Tienes razón no es nuestro problema pero sigues siendo nuestro amigo sabemos tus fortalezas y debilidades y es por ello que nos preocupamos, eres una persona muy capaz pero alentara por el odio y la venganza algún día esto sera tu perdición y solo queremos evitarlo y estar hay para ti.

Los dos estaban envueltos en sus pensamientos sin mencionar palabra alguna. 

-Leorio yo no quiero..

-Sabes? de verdad estaba feliz de verte y me encanto que hayas venido hasta aquí solo por una pequeña preocupación, pensé... que habías cambiado.... pero veo que no es así.- Hubo un pequeño silencio pero el rubio lo rompió de inmediato.

-Si no eh cambiado nada y no quiero hacerlo prefiero fingir una sonrisa que tener su lastima.

-Lastima? crees que nos preocupamos por simple lastima? te ayudamos porque somos tus amigos y soy tu amigo porque me gusta estar contigo no podría decirte que solo eres mi amigo eres mucho mas que eso, es lindo ver como es que finges ser la persona mas fría del mundo cuando en realidad eres la mas cálida. Es por ello que me gustaría ayudarte... en lo que sea de verdad.

Kurapika sabia que Leorio no mentía podía verlo en sus ojos. Pero sintió miedo... miedo a no poder olvidar lo, miedo a que se alejara, simple miedo que le helaba la sangre y le reproducía un martirio interno. 

-Leorio- susurro el rubio haciendo voltear al moreno 

Ayúdame... por favor- dijo en un tono de melancolía que podía hacer brotar sensaciones de tristezas a quien lo escuchase. Leorio se sorprendió al escuchar esas palabras tan inusuales que de un minuto a otro pudieron tocar su alma. Le sonrió y le dijo-tonto claro que te ayudare-.