PoV Kyle
De algún lado la conocía. Su rostro me parecía familiar. Su nombre lograba llamar mi atención pero aun así recordaba quién era.
Me pareció muy graciosa cuando la vi peleando con la máquinas de cafés hasta que apareció el idiota de Smith con su sonrisa seductora.
Era momento de hablar, los treinta minutos que habían pasado eran incómodos, al menos para mi.
- Señorita, ¿tiene lo que le pedí? -
- Si señor, el jueves tiene una reunión con los accionistas de la empresa White's - dijo acercándose hacía mi para entregarme la agenda.
- Muy bien, usted vendrá conmigo -
- Claro, vuelvo con mi trabajo - dijo apuntando su escritorio que estaba lleno de carpetas.
- Adelante - dice un ademán.
Ella volvió con su trabajo y yo volví con el mío, era muy difícil concentrarse teniendo a ella enfrente de mi.
Dejé lo que estaba haciendo y me puse a observarla. Era muy hermosa. Sus hermosos ojos celestes eran hipnóticos.
- Disculpe señor, ¿necesita algo? - preguntó sacandome de mi trance.
- No, usted siga con su trabajo - asintió.
Me había acordado que hoy venía el señor White.
- En realidad si -
- Claro, dígame que necesita -
- Sé que no es algo muy particular lo que le voy a pedir pero necesito que se haga pasar por mi pareja -
- No entiendo señor -
- El señor White vendrá hoy, me ha pedido que me casara con su hija -
- Y usted no quiere - asenti.
- Claro que no, no me casaría con su hija ni por nada del mundo, no con una maldita niña caprichosa y consentida - dije pasandome una mano por el cabello.
- Entiendo -
- ¿Podrá hacerlo? - pregunté.
- No lo sé señor, es algo muy arriesgado -
- Sólo será por hoy, es más, le daré un aumento -
Pareció pensarlo un poco - Está bien pero sólo por hoy -
- Gracias señorita Morgan, le agradezco mucho -
- De nada, volveré con mis tareas -
- Claro, yo le avisaré cuando viene el señor White - asintió.
- Señor, yo me iré a almorzar -
- Está bien pero no olvide estar aquí dentro de media hora -
- No se preocupe, estaré aquí, todo saldrá bien -
La vi salir y caminar hasta el ascensor, en el cuál se encontraba Smith esperandola.
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Estaba de nervios, faltaban menos de treinta minutos y la señorita Morgan llegaba.
Tocan la puerta - Adelante -
- Señor, llamó la asistente del señor Jeremy diciendo que en veinte minutos ya se encuentra aquí -
- Está bien, ¿no sabe si volvió la señorita Morgan? -
- No señor, la vi salir con Dylan Smith hace cuarenta y cinco minutos pero todavía no volvieron -
- Gracias de todos modos -
Busqué en su legajo personal y encontré lo que estaba buscando, lo que sería mi salvación.
Su número de móvil.
"Lamento molestarla señorita Morgan pero el señor White vendrá en menos de veinte minutos.
Por favor venga cuanto antes.
Siento la molestia.
Señor Kerrington."
Era enviarselo y esperar a que contestara o seguir poniéndome de nervios como estaba haciendo hasta ahora. Decidí hacer lo primero.
El tan esperado mensaje llegó en cuestión de segundos.
"Claro señor Kerrington, ya voy para allá, siempre cumplo lo que digo. "
