Querida abuela:

721 25 5
                                    

Se te echa mucho de menos. Aún no puedo contar todo el tiempo que ha pasado desde que te fuiste.
He crecido mucho, tendrías que verme, seguro que ya te pasaría la altura y te sacaba dos cabezas.
No sabes cuanta falta haces en nuestras vidas, aunque ya nos hemos acostumbrado a estar sin tu presencia.
Álvaro ha crecido, y aunque no se le note te echa mucho de menos, bueno, todos.

El mundo ha cambiado desde que te fuiste, y el tío y el abuelo aunque no lo muestren, te echan de menos.

Tendrías que ver la casa, el tío la cuida muy bien, y el jardín está mejor que nunca.
En agosto harán 3 años de tu ida, y aunque sea ateo y no crea en Dios quiero hacerte una misa.

Ya me he reconciliado con mis amigos de allí, del pueblo, y tanto ellos como yo se acuerdan de ti. Es bastante amable por su parte no nombrarte, cuando pienso en ti me vengo abajo.

Echo de menos tus abrazos, caricias y mimos. Eras mi segunda madre y, aunque no te lo mostrara, tenía bastante amor hacia ti.

Nunca me perdonaré no haber podido ir a tu funeral, y vivir en la mentira durante dos días, creyendo que solo estabas mala y padeciendo por ti.

Sería un favor por parte de Dios bastante grande para mí que pudiera volver a verte, aunque fueran solo diez segundos.

Podría haber escrito esto antes, pero no encontraba el momento.

Ojalá algún día me perdones por no haberme despedido de ti.

Te quiere: tu nieto.

Querida Abuela:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora