Prólogo

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Escuche como mi telefono empezo a sonar. Me desconcertó ya que nadie me envía mensajes y me llaman a esta hora. ¿Por qué? Estoy trabajando y las pocas personas que tienen mi numero saben que no me debe molestar a esta hora.

Tome mi celular que se hallaba en mi bolsillo trasero de mi pantalón. Con una sonrisa nerviosa le dije al cliente que ahorita lo atendía. El solo asintió.

Mi vista fue hacia el teléfono, aún con la expresión confusa plantada en mi rostro. Noté que era un mensaje, al parecer de alguien extraño, ya que el número no lo tenía guardado.

Me pareció algo tonto abrirlo, pero podía ser algo importante así que de igual manera lo hice.

3 Mensajes.

Número: Desconocido.

Frunciendo el ceño lo abrí.

-Hola princesa.

-¿No hablaras?

-Princesa me enojare, no querrás que este asi ¿verdad?

Rápido le conteste:

-Vete a joder a otra parte. De verdad que no te cansas. Joder eres insoportable, ojala te conociera para que te metiera un palo en el trasero.

Mensajes -pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora