《ＫＡＩＳＯＯ》¿Qué pasaría sí le pides un favor a tu mejor amigo pidiéndole que fueran novios? Pero obviamente de mentira..., solo para vengarte y darle celos a tu ex novio: Lee TaeMin.
¿Qué pasaría si en el transcurso de tu relación falsa surgen los verd...
Esos mejores amigos se convirtieron en novios, luego se casaron y tuvieron a sus dos hermosos hijos. Sí, ambos estaban listos para adoptar y así lo hicieron, además de tener perfecto trabajo, una vida ordenada y todo lo que siempre soñaron. Todo consiguieron juntos, aún siguen siendo mejores amigos, combatiendo como pareja toda la adversidad que le deparaba el destino. Su historia quedó guardada, impregnada en la memoria de un eterno e inusual amor, fin.
ㅡSeñor, Kim JongIn. ¿Qué te he dicho sobre contarle historias tan cortas a los niños? ㅡle regañó KyungSoo.
ㅡ¿Qué tiene de malo, amor? Además les estaba contando la historia de sus padres.
Soo negó con la cabeza frustado, se acercó a sus niños que tanto amaba para dar sus besitos de buenas noches en ambas frentes de sus preciosos, y adorables pequeños.
ㅡA dormir, niños. Su papá tiene que trabajar mañana. Les prometo que pronto les contaré con detalles exactos de nuestra historia ㅡaseguró el más bajo con una sonrisa en los labios.
ㅡPelu, mami... Nos gustó la histolia coltita de papi negro... ㅡhizo un tierno puchero el pequeño Minki de tan solo tres años.
ㅡMi amor, soy tu papi, no tu mami -le corrigió pero segundo después terminó con un puchero en los labios.
ㅡPeldón... ㅡse disculpó el niño.
ㅡEstá bien, cielo. Puedes decirme mami a partir de ahora, corazón ㅡdijo el pelinegro acariciando la mejilla de su hijo.
ㅡ¡¡¡Shi, urra!!!
Jonginnie reía bajito al presenciar tal escena tierna y muy divertida, amaba ver sonreír a su esposo; puesto que resaltaba sus labios en forma de corazón, obviamente haciéndole ver hermoso. Él aún se encontraba sentado en la cama del pequeño Minki; ya que les estaba contando a sus hijos la historia más resumida del mundo. Sus niños compartían la habitación, solo que tenían camas separadas, ya que el departamento en el que vivían era un lugar muy pequeño para los cuatro. Pero en menos de un mes podrían mudarse a una casa más espaciosa y reconfortante.
ㅡQue tontillo eles, Minki. Haces ponel mal a papi enano diabólico... Además papi Nini no es negro; es carbón ㅡgruñó un poco la pequeña Kristal de cuatro añosㅡ. Buenas noches papis, los amo ㅡen cuanto terminó de decir aquello la pequeña se quedó dormida en su cama ya que había jugado demasiado por la tarde.
ㅡY nosotros los amamos a los dos por igual ㅡdijeron al unísono la pareja.
ㅡBuenas noches, papis ㅡdijo bostezando el niño y en segundos se durmió profundamente.
Ambos padres terminaron de acobijar a sus pequeños, le dieron un suave beso en sus cabecitas. Y salieron rápidamente de la habitación de sus bebés, quedándose los dos en el pasillo.
Muy orgulloso de tener un gran compañero de vida, Kai abrazó la pequeña cintura de su esposo. Do no se quedó atrás, con una sonrisa se acurrucó en los brazo de su lindo esposo.
ㅡEstaría perdido ahora mismo si no hubieses estado a mi lado. Te debo tanto, mi amor. Me haces muy feliz; eres el amor de mi vida, Kyung ㅡsusurró aquellas palabras con pura sinceridad y amor.
KyungSoo solo atinó a sonreirle con sus mejillas sonrojadas, luego se separó un poco para así poder tirarse encima de su moreno, y rodear sus brazos en el cuello opuesto; mientras que también rodeó sus piernas en la cintura contraria. Obviamente, Kim no se quedó atrás... Sonriendo lo sostuvo firmemente para que su hermosura de esposo jamás pueda caer.
ㅡYo te amo más, Kim JongIn. Gracias por darme unos hijos hermosos y sanos ㅡsin más dilación lo besó en los labios apasionadamente.
Kim llevó torpemente a su esposo a la habitación matrimonial sin despegarse de los exquisitos labios de su Soosie, pero tratando de no ser tan ruidoso, ya que no quería despertar a sus dormilones niños.
Siempre estaban tan ocupados y lamentablemente casi nunca tenían tiempo para su demostraciones amorosas y..., tan intensas como lo eran antes. Se amaban tanto que sucedió lo obvio...
Amor y nada más que amor... Ocurrió.
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