Capítulo 2

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Caminaba con Hanna por los pasillos para llegar a nuestra primera clase, mientras íbamos charlando acerca de los nuevos del colegio.

— ¿será cierto lo que dice Janeth?- le pregunte porque no estaba segura si fuera verdad.

— yo la escuche muy sincera así que le creo — me miro y me sonrió — aparte eso es bueno por un lado van a haber dos chicos guapos rondando por aquí solo imaginate "LOS BIANCHI" eso es un lujo deben de ser todos unos caballeros y super románticos — me dijo y casi vomito por lo cursi que se escuchó.

— tranquila Julieta no creo que sean ningun romeo o yo que sé — le dije y ella se detuvo.

—¿cómo lo sabes? ¿acaso los conoces y no me dijiste nada?— me preguntó algo sorprendida.

— pero claro que no yo todo te cuento aparte solo lo dije por decir, tal vez esté equivocada— le dije y seguí avanzando para llegar a mi asiento.

Lo que más me gusta de las clases es que las sillas son de dos personas así que la mayoría de veces me siento con Hanna y puedo platicar con ella, solo en las clases que no estoy con ella me siento con otras chicas. Nos sentamos como siempre al final y casi en el rincón, sacamos nuestras libretas y unos bolígrafos, no tardo mucho y el profesor llegó.

La mayoría de la clase nos la pasamos hablando ya que era muy aburrida, toco el timbre y metimos nuestras cosas para irnos a la siguiente clase.

Nos quedaba más lejos el salon asi que ibamos algo rápido porque solo daban 5 minutos de consideración y ya ibamos por 3 minutos asi que casi corriamos entonces, choque con algo que me hizo caer, alce mi mirada para ver y eran tres chicos bastante guapos para ser sincera uno de ellos me extendió la mano para ayudarme a levantarme mientras los otros dos se rían de mí, sentí un coraje y ganas de golpearlos a los dos.

— a la próxima te fijas— me dijo uno de los dos aun riendo y que estoy segura que fue con el que choque.

— el ciego fuiste tu — le conteste y nos miramos retandonos el uno al otro, tenía unos ojos negros, cabello del mismo color y una perfecta sonrisa.

dije ¿perfecta sonrisa?, no obvio que no, es un cabrón.

— ¿dejas que te hable asi una chica Damián?— le pregunta y vi como se empezaba a reír de él mientras que el me había ayudado a levantarme negaba con la cabeza.

—por supuesto que no — dijo Damián bueno así dijo que se llamaba — pero no vale la pena — me miró de abajo hacia arriba y sonrió.

—¡imbécil!- le dije y lo empuje para poder pasar ya que Hanna estaba inmóvil sólo viendo lo que pasaba, sentí un fuerte agarrón en mi brazo y vi que era Damián.

— ¡a mi no me hablas así!— me gritó y me acorralo entre sus brazos y me puso contra la pared, fulminandome con su mirada.

— ya Damián dejalo así — el chico que me ayudó lo tomó por los hombros y lo alejo de mi — lo siento — me dijo y yo solo asenti, vi como se alejan los tres y desaparecieron por el pasillo. Mire a Hanna y ella estaba igual o peor de asustada que yo.

— gracias por la ayuda —le dije más bien como reproche y pase a lado de ella.

—perdona es que me han asustado se veía muy enojado enserio perdón — me dijo siguiéndome.

— ya no importa, solo ve pensando qué le diremos a la profesora por la tardanza de 10 minutos — le dije mientras pensaba una excusa y la tenía.

Llegamos a la puerta del salón interrumpiendo obviamente pero la profesora solo nos miro y nos ignoró, sabia que lo haría no nos va a escuchar, tomé del brazo a Hanna y la lleve a la cafetería. Estábamos tomando un café para esperar la siguiente clase donde nos separamos porque eran diferentes las asignaturas, estábamos calladas y era un silencio incómodo.

— he dicho que lo siento enserio — por fin habló Hanna y yo solo la mire.

— y yo he dicho que está bien estabas asustada no podrías hacer nada— le dije y le di un sorbo a mi café.

— ¿quienes serán? no recuerdo haberlos visto antes — me dijo y tenía razón yo tampoco reconocía sus caras.

— no lo se no los reconocí — dije y ella abrió los ojos como plato- ¿Que?- pregunté.

— ¿y si eran los hermanos Bianchi?- me dijo casi gritando y yo la mire confundida.

— no no creo, Janeth dijo que era dos y claramente está que eran tres en ese momento— aparte tu has dicho que eran caballerosos y todo eso, ellos eran unos idiotas—.

— ¿y si me equivoque? — iba a contestar cuando suena el timbre, nos levantamos y nos dividimos por los pasillos no queríamos volver a llegar tarde.

Hoy iba a ser un largo y aburrido dia.

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Hola! si dos capítulos en un mismo dia, estoy de vacaciones y tengo más tiempo de escribir asi que espero actualizar mañana, gracias por leer dejen su comentario y voto si les ha gustado me ayuda mucho. GRACIAS!

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