Capitulo: 3

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Elsa estaba sorprendida Jack habia hablado con su padre.

---- ¿Ha hablado contigo sobre nuestra relación? ---- preguntó atónita.

---- Elsa, él se ocupará de ti como es debido. Se que lo hará ----. dijo el padre de Elsa apretandole la mano ----. Le he dado mi bendición. Además, debo de admitir que no soy el más sorprendido al conocer la noticia.

---- ¿Ah, no? ---- preguntó su esposa.

---- Han estado coqueteando desde que eran unos adolescentes ---- dijo este dirigiendo la mirada a la madre de Elsa ----. Yo había llegado a pensar que ustedes dos se casarian,  Pero temo que no se dio en aquel tiempo.

---- Me alegro mucho de que lo aprueben ---- dijo Elsa fingiendo ----. Hemos quedado esta noche para cenar y hablar sobre los detalles de la ceremonia y la celebración.

---- Sí, ya nos dijo que no piensan hacer nada ostentoso ---- comentó su madre, que sostenía la mano de Anna.

---- Creo que es una excelente idea, dada las circunstancias ---- dijo su hermana Anna.

---- Bueno, tengo cosas que hacer ---- dijo Elsa dandoles un fuerte abrazo a sus padres y a su hermana ----. ¿Necesitan algo antes que me vaya?  ¿Anna te vienes conmigo?.

---- No, Elsa, Kristof vendrá por mi ---- respondió su hermana.

Elsa asintió con un leve movimiento de cabeza. El marido de Anna era un buen hombre, no era de gran posición económica, pero era un hombre muy trabajador y lo más importante hacia feliz a Anna.

---- Vete tranquila, además Jack nos trajo algo de fruta y un par de novelas de un autor que tanto le gusta a tu padre. Hay que reconocer que Jack se ha convertido en un perfecto caballero.

---- Los veré mañana ---- dijo sonriendo.

La mansión Arendell estaba situada a las afuera de la ciudad, era un lugar lujoso. Dese allí había una vista presiosa del paisaje, Elsa siempre se había quedado a vivir en esa casa que tantos recuerdos le traían. Cuando, a las ocho de la noche, sonó el timbre de la puerta, Elsa todavía no estaba lista. A un no se había peinado el cabello ni se había vestido. Acababa de salir de la ducha, y sólo llevaba puesta la bata. Sin apresurarse demasiado, se puso un vestido elegante de color negro y lo combinó con unas zapatillas de tacón alto color plateados. Se pinto los labios y se puso sombras en los ojos y color en las mejillas. Se arregló el cabello con una trenza sencilla dejando que callera a un lado de uno de sus hombros, y se miro por última vez en el espejo.

Jack consultó de nuevo su reloj y dudo si debía de usar la llave que el padre de Elsa le había dado. Estaba buscándola en el bolsillo de su chaqueta cuando Elsa apareció en la puerta. Parecía recién salida de un desfile de moda. El vestido negro que llevaba puesto destacaba cada una de las curvas de su cuerpo, que desprendia un penetrante aroma. Siempre se había preguntado, con asombro, como era posible que Elsa tubiera unos pechos tan hermosos. Atraían sus ojos como imanes e imágenes de aquella noche siempre rondaban  en sus recuerdos. De pronto se dio cuenta que tenía que luchar consigo mismo para no fijarse en ellos más de la cuenta.

---- Bien, ¿podemos acabar cuanto antes con esto, por favor? ---- dijo ella despectivamente.

Jack reprimio el deseo de reprenderla por sus palabras. Sabía que Elsa no iba a desaprovechar la menor ocasión para insultarlo, para demostrarle su rechazo, pero las cosas habian cambiado. A hora era él  que llevaba la voz de mando, el que podía imponer limites. Iba a ser  un placer ponerla en su sitio, devolverle poco a poco el modo humillante  en que se había comportando con él, el día que iba a anunciar su compromiso con Hans, el día que le habia lanzado a Hans contra él  dejando le una cicatriz en la ceja como recuerdo. Jack la guió hasta el coche, le abrió la puerta y la cerró cuando Elsa se hubo sentado. Espero hasta estar en la carretera en  dirección al centro de la ciudad para hablar.

ERES MÍA (JELSA)Where stories live. Discover now