Miraculous secrets Ladybug ChatNoir

Quieres que ella viva?

- No! Ladybug! - estaba sangrando, sus aretes comenzaron a titilar, mostrando los 2 puntos que le quedaban, tan solo dos puntos.

No puede ser, esto no puede estar pasando.
Se supone que todabia quedaba un poco de tiempo. O eso creia yo, creí que ya habia pasado su mal, o algo asi, ella ya habia mejorado notablemente, pero ahora vuelve a recaer, y peligrosamente. No se que mas puede pasar, no quiero pederla.
Mi mente no mandaba a mi cuerpo, eran mis sentimientos, porque cargue a Marinette en mis brazos, aún siendo Ladybug.

La llevé al puente que estaba cerca de Notre Dame, la coloque en una de las bancas, no sabia que hacer ni a donde llevarla. Estaba sangrando mucho, no tenia ni idea de a quien recurrir.

- No, no, no, esto no puede estar pasando yo...

- Teniendo problemas gatito? - esa voz

- Tu! - el chalado gato negro se habia vuelto a precentar a Chat Noir. No podia creer que despues de todo apareciera rapidamente. En estos momentos no estaba de humor como para que alguien llegara y le llenara la cabeza de ideas o problemas adicionales. Su Ladybug estaba muriendo en esos momentos nuevamente.

- Si! Yo... Te hace feliz mi presencia? - el Gato negro bajo del puente para quedar al frente de Chat Noir, a tan solo unos metros. Su sonrisa maquiavelica adornaba su rostro. Esa sonrisa que habitaba en las peores pesadillas de Chat Noir, soñando lo peor.

- ¡Dime de una ves! ¿Quien eres? ¿Que quieres? ¿Porque nos atormentas? - Chat Noir no sabia que hacer, Ladybug seguía inconsciente, tenia que hacer algo por el bien de ella.

- ¿Quieres respuestas? No las tendras todavía, pero lo que te aseguro es que estaras agradecido con el final de todo esto - se esfumo, se fue, rápido y escurridizo como un autentico gato negro. Chat Noir se abstuvo de seguirlo, pues Marinette seguia a su cuidado. Solo pudo que apretar los puños de nuevo, y aguantar el coraje de pensar que el que tiene las respuestas, salio huyendo, de nuevo.

- Hmm... - un pequeño gemido, un sonido que parecia lejano en ese momento, impulso a que Adrien viera hacia atrás de el. Marinette, Ladybug, se estaba despertando.

El solo la ayudo a incorporarse, pero ella misma ya se habia levantado, sin ninguna dificultad.

Pero lo extraño del asunto, no fue que ella se levantara tan pronto. Si no que parecia perdida, su mirada era fija a un solo lugar mientras caminaba, eso es raro. Comportarse tal cual robot al mando de un humano. Pero en ese momento Chat Noir no era el que estaba al mando, lo deseaba mucho, pero en ese momento definitivamente, el no estaba controlando a Ladybug. Por desgracia.
Ella se levanto, sin hablar, sin dirigirle la mirada, a nada, simplemente se levanto y camino, Adrien no sabia a donde pero quería saber. La siguio, sigiloso para que nadie le preguntara, ¿Que esta haciendo? O ¿Que le pasa? Es nuevo esto, aquellos Kwamis no le explicaron esta parte de reaccionar de la nada y despues caminar sonambula, era extraño.

- Ladybug... - trato de llamarla de nuevo, pero ella simplemente no respondia, Chat no comprendia la situacion, necesitaba saber que ocurria.

Ladybug seguia avanzando, ahora entre los cielos, con su yoyo atrapando objetos para que ella pudiera sujetarse y balancearse.
Despues de un largo tramo de recorrido, después de haberla seguido casi por toda la ciudad, finalmente los pasos de Ladybug iban relentizando. Pero Chat Noir seguia teniendo una inseguridad en su pecho. Un sentimiento de algo conocido, de que habia algo o alguien cercano a el en este lugar.

Un edificio gigantesco se avecinaba en su panorama, el edificio era muy alto a su parecer. Claro, no tanto como su amada torre Eiffel, pero claramente aquel edificio era muy alto.

La estructura se veia completamente normal, nada fuera de lo comun, un edificio de negocios normal.
Hasta que Ladybug sonámbula decidio entrar sin pensarlo. Chat Noir solo siguio fiel a su compañera, sin alguna intencion de detenerla, hasta que...