Juego de Tronos Casada con el Matareyes

Mia

- Mi esposa no aceptara este regalo, es mi esposa Oberyn Martel dice Jaime.

- Príncipe Martel dice Tywin.

- Solo quiero darle las flores dice Oberyn.

Janei suelta a Jaime. Y camina hacia Oberyn y sin mediar palabra le recibe las flores.

- Príncipe Martel creo que lo mejor será que se retire de la fiesta dice Tommen.

- Por supuesto dice Oberyn sonriendo, ya entregue las flores a la mujer más bella de los 7 reinos, mata Reyes, cuídala, porque me la llevare.

En ese momento Jaime no soporta más y se lanza encima de Oberyn.

- Jaime dice Janei.

Varios guardias los separaron.

- Largo dice Kevan esta vez.

Jaime se suelta de los guardias y se acerca a Janei.

- Esta mujer es mía, grita Jaime, y si alguien intenta quitármela, le ira peor que al rey loco.

Todos el mundo estaba en silencio hasta Cersei, ella jamás pensó que Jaime haría eso entrarse a golpes por una mujer que no fuera ella a su hija Myrcella.

- Creo que llego el momento de encamamiento dice el rey Tommen.

- No dice Jaime, mi esposa y yo podemos ir solos a nuestra habitación majestad.

- Adelante dice Tommen.

Janei sale con la vista baja no quería decir nada, Jaime estaba furioso. Al entrar a la habitación Jaime cierra la puerta muy fuerte, y se sirve una copa de vino y le sirve otra a Janei. Ella la tiene en sus manos.

- Me vas a volver loco.

- Jaime dice Janei.

Jaime en ese momento la besa fuertemente, en los labios, Janei suelta la copa llena de vino y cae al suelo, siente las manos de Jaime en su espalda ella le sostiene por los hombros. Jaime la alza estilo novia y la pone en la cama.

- Desde hoy en adelante será mi mujer solo mía.

Esas palabras excitaron de una manera extraña a Janei. Que ella atrajo a si misma a Jaime, y lo beso, era un eso ardiente, estaban luchando para ver quien mandaba de ellos 2, ella acuesta a Jaime y se pone encima de él.

- Hazme tu mujer le susurra Janei a Jaime en su oído.

Jaime rompe el vestido de Janei y la vuelve a poner debajo de él, quien rápidamente se quita su ropa, Janei, queda desnuda delante de el, Jaime mira un momento el cuerpo de su esposa, la luz de las velas la había ver más hermosa, sus pechos firme, ni tan grandes ni tan pequeños, su pequeña cintura, y unas caderas en las cual, cualquier hombre encontraría el cielo. Jaime toma sus pechos en sus manos.

- Ahhh dice Janei cerrando sus ojos.

- Te hare mi mujer dice Jaime.

Jaime besa sus pecho y los muerde un poco sube por su cuello y lo muerde, fuertemente deja una marca en ella. Janei acaricia la espalda de Jaime, ella lo sujeta de su cabello. En un momento siente la caricia de Jaime en su parte más íntima, siente un dedo dentro de ella.

- Ahhh se queja Janei.

- Estas muy estrecha, relájate entrégate a mi susurra Jaime.

Janei cierra sus ojos y se deja llevar jamás pensó que un hombre le podría llegar a producir esas sensaciones.

- Más susurra Janei.

Jaime la estimula más fuerte.

Janei jala el cabello de Jaime más fuerte y también lo muerde en el cuello, Jaime se detiene de sus caricias, y Janei queda quieta.

- Te hare mía, relájate te dolerá un poco susurra este.

- Mi septa dice que duele susurra Janei.

- Relájate dice Jaime.

Siente algo intruso que intenta entrar en ella.

- Ahh se queja.

- Uff dice Jaime, estas muy estrecha.

Cuando siente es la presión y un ardor muy grande.

- Ahh grita Janei.

Jaime la tiene por los muslos trata de estar quieto, pero mierda era difícil esa mujer lo tenía loco olía a rosas, vino, era pureza su aroma.

Jaime siente que Janei mueve un poco sus caderas y el también se mueve poco a poco.

- Ahh duele un poco susurra Janei.

- Relájate dice Jaime.

Al poco movimiento Janei ya no siente dolor, sino un placer que no pensó que llegaría a llegar, besa a Jaime intensamente y sus piernas abrazan a Jaime.

- Eso nena, muévete decía Jaime entre gemido.

- Oh dioses dice Janei.

Jaime la tiene por sus senos y los aprieta.

- Mírame, mírame pide Jaime.

Janei abre sus ojos y mira a Jaime fijamente.

- Esto es lo que quieres, pues lo tendrás dice Janei.

En un movimiento Jaime es quien queda debajo de ella, y Janei queda encima de Jaime.

- Ohh se queja Janei. Pues siente mucho más profundo a Jaime.

Jaime la guía tomando sus caderas, a los minutos Janei, toma las manos de Jaime y ella misma llevaba el ritmo, el cual estaba ya mucho más rápido. Jaime se sienta y Janei queda horcadas sobre él.

- Jaime, oh león dice Janei.

- Eso nena, llega susurra Jaime.

En un momento Janei siente como si abandonara su cuerpo, queda sin aliento y cae sobre Jaime. Este a los pocos minutos llena a Janei con su semilla. Y ambos cae a la cama, tratado de calmar sus respiraciones.

- Eso fue dice Janei.

- Exquisito dice Jaime.