EXES (ex's) → KaiSoo

d i e z | f i n a l

Joonmyun le partió el labio y la nariz en tanto aquellas palabras salieron de su boca pero no le dolió, se sintió más como liberación que cualquier otra cosa. Los raudales de sangre significaron su propia liberación.

Su hermano siguió arremetiendo contra él, llamándolo asqueroso y diciendo que no lo tocase, que sentía vergüenza de él. También fue contra el nombre de Kyungsoo señalándolo directamente. Sehun fue quien se interpuso para defender al más bajo sin embargo fue este mismo quien, todavía con el rostro estoico y asimilando lo que estaba pasando, terminó con la conciencia de Joonmyun de un golpe. Nadie lo recogió del piso, Minseok estaba ido con su teléfono en la oreja, y Taemin no fue capaz de decir nada, Soojung no iba a mover un dedo por él, nadie dijo o hizo nada. Nadie antes de que Kyungsoo dejase salir todo lo que opinaba del tema. La última palabra.

-Te lo mereces por homofóbico, queridito ex cuñado.

Y así mismo tomó la mano de Sehun y se marchó de la cafetería.

Jongin lo miró marcharse y con resignación hizo su propio camino hacia la soledad. Soojung intentó persuadirlo para que se tratase las heridas pero con un «Quiero estar solo», lo dejó todo atrás y se perdió entre el estado desértico al que le invitó el pasillo.

Se fue a su sitio. Y desde entonces ha permanecido en ese lugar. Solo.

Jongin se siente seco, tiene más risas sardónicas que lágrimas mientras se encuentra tirado sobre el piso sucio en ese baño en donde recogió los frutos que había cosechado. Es irónico, la paz que siente Jongin en el alma es tardía, debió haber encarado a su hermano hace mucho tiempo, debió decirle todo lo que le dijo hoy incluso si hubo golpes de por medio, debió dejar en claro quién era su prioridad, aunque sonase desertor decir que estaba por encima de su propia familia.

Su hermano se ha encargado de infundir en él esa imagen perfecta, Joonmyun ha estado en etapas cruciales de su vida, pero nunca de la forma correcta. De él no ha escuchado un «Lo has hecho bien» un halago, ni siquiera un abrazo sincero por su cumpleaños. Jongin siempre quiso que Joonmyun se sintiese orgulloso de él, vagamente pensó que dejando atrás lo que tenía con Kyungsoo iba a lograr aquello, sacrificó el amor sincero y real que mutuamente compartía con Kyungsoo por alguien que lo llenó más de vituperio que nada. Su propio hermano.

Sentado en el piso Jongin quisiera llorar, pero se siente seco, como si en los últimos meses hubiese llorado todo lo que tenía por dentro, y ahora no queda nada más porque es el fin. Kyungsoo metafóricamente ya escogió su rumbo, su hermano lo repudia, pronto su mamá también lo hará. Está solo. Como esa vez luego de que Kyungsoo se fuera, él está solo en el baño y en su vida.

Ha perdido dos clases, y Soojung no para de enviarle mensajes al celular para saber si está bien. A Jongin no le importan las clases, ni tampoco quiere hablar con Soojung porque ella también debe apartarse, ella también merece ser feliz. Y él no es buena compañía para nadie.

Son las cinco treinta de la tarde, seriamente está contemplando dormir ahí, esconderse para que la facultad sea cerrada con él dentro y tener la excusa de no llegar a casa; no quiere ver a Joonmyun y enfrentar lo que este le haya contado a su madre. Ya hizo mucho por hoy, sólo quiere recostarse en el piso y que la noche le cubre con su oscuridad ahí, tal como las sombras cubren su vida.

Pero a eso de las seis y quince, la puerta se abre y Jongin piensa que es el conserje queriéndolo sacar del lugar pero cuando alza un poco la mirada, se encuentra con la figura de Do Kyungsoo, en lo alto. No obstante no se levanta del piso, por ahora ese es su lugar.

Kyungsoo resopla.

-Tu ex novia habló conmigo -dice, Jongin no le responde-. Me comentó de tus pensamientos suicidas. Pensamientos patéticos si me preguntas.