Rafael, Miguel Ángel y Donatello siempre han tenido celos de su hermano Leonardo por ser el "favorito" de su padre Splinter.
Pero solo basto de un viaje para que toda ese perspectiva cambiara.
(No es yaoi, es una historia de amor fraternal y muy cam...
La persona que salio del pecho de Leo era un joven que no aparentaba mas de 15 años, su cabello era negro, sus ojos de un intenso color azul zafiro, su piel muy blanca y su rostro inocente. (Imagenabajopero imagínenlo sinellibro)
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Splinter: L-Leonardo. —Miro al joven con lagrimas en los ojos.—
Leo: Hola, papi. —Movió su mano a manera de saludo, sonriendo dulce a su progenitor.—
Splinter se acerco a su hijo tocándole la mejilla, pudiéndolo sentir que no dudo en abrazarlo de forma protectora, los chicos no entendían lo que pasaba solo vieron el cuerpo inerte de su hermano. El otro Leonardo al darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, se separo de su padre dirigiéndose a las tres tortugas sonriendoles y llamando su atención.
Rafa: ¿Tu eres el hijo de Splinter? —Lo apunto aun tratando de procesar lo que pasaba.—
Leo: Si y es un gusto conocerlos. —Le hizo una pequeña reverencia.—
Mikey: El gusto es nuestro. —Le dio una leve sonrisa.—
Donnie: ¿Que haces aquí? —Lo miro confundido.—
El joven volteo a ver a su padre que aun lo veía con una sonrisa y unas cuantas lágrimas, se acerco abrazándolo de nuevo.
Splinter: Me alegra mucho verte de nuevo mi niño. —Le dio un beso en la cabeza.—
Leo: A mi también papi, me hubiera encantado quedarme contigo, con mamá y con mi hermana. —Se separo un poco para poder sonreirle.—
Splinter: Entonces ¿No te quedaras? —Bajo sus orejas con tristeza.—
Leo: No puedo, mi tiempo llegó hace mucho. —Se encogió de hombros suavemente.—
Splinter: Te voy a extrañar mas que nunca. —Lo tomo de los hombros.—
Leo: No tienes porque, yo siempre voy a estar contigo aunque no puedas verme además ya tienes a alguien que haga que me recuerdes. —Sonrió tiernamente.—
Splinter giro su vista hacia Leo, volvió a ver a su Leonardo que no dejaba de verlo con una sonrisa pero comenzó a desvanecerse, Splinter le dio un beso en su frente antes que desapareciera por completo.
Ya cuando desapareció todos se acercaron a Leo quien recupero su color, su pecho volvió a moverse y la maquina detecto de nuevo sus latidos, abrió sus ojos recibiendo un fuerte abrazo de toda su familia.
Leo: ¿Me perdí de algo? —Confundido, correspondió como pudo el abrazo.—
Donnie: No Leo, no te perdiste de nada. —Rio con alegría.—
Rafa: Solo nos alegra que estés bien. —Lo estrujo con más fuerza.—
Mikey: Y con nosotros. —Soltó un suspiro de alivio.—
