Luego de la muerte de Enlodado, los clanes creyeron que las cosas se normalizarían y comenzarían de nuevo. Sin embargo, la nueva profecía inquieta a algunos gatos.
Por si fuera poco, el amor anda más suelto que nunca entre los 4 clanes.
¿Será sufi...
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La Asamblea había comenzado y la luna se encontraba en su punto más alto. El manto plateado se podía admirar con todo su esplendor, ya que no había ninguna nube y las estrellas estaban muy brillantes esa noche.
-El Clan del Viento comenzará esta Asamblea- anuncia Estrella de Bigotes y ninguno de los otros clanes pone alguna objeción.- Los gatos ya se han adaptado a su nuevo hogar y las presas son abundantes. Tenemos dos aprendices que han completado su entrenamiento, Zarpa de Cárabo y Zarpa de Turón, que ahora son guerreros llamados Bigotes de Búho y Pelaje de Comadreja, respectivamente. También ha nacido una cría llamada Pequeña Brezo.
-¿Eso es todo, Estrella de Bigotes?- pregunta Estrella Leopardina y el líder del Clan del Viento asiente.- Bien. El Clan del Río también se ha adaptado a su nuevo territorio y el río es tan limpio y lleno de peces como el anterior. Por el momento, el Clan del Río no tiene ningún nuevo guerrero pero hay algunos aprendices que ya casi terminan su entrenamiento. Además, tenemos cuatro cachorros Pequeña Sauce, Pequeño Guijarro, Pequeño Caído y Pequeña Pececillo.
-¿Terminaste?- pregunta Estrella Negra y la líder del Clan del Río asiente.- El Clan de la Sombra también está muy bien en su nuevo territorio. Hay más presas que en nuestro anterior territorio. Además, dentro una luna, Sapillo, Pomina y Tarquín, se convertirán en aprendices. Ahora tenemos un nuevo aprendiz, Garrudo, que será entrenado por Serbal. Eso es todo.
-El Clan del Trueno está en la misma situación que los demás clanes, ya nos hemos adaptado a nuestro nuevo hogar y tenemos muy buenas presas. Por el momento, tenemos una sola aprendiza, Zarpa Candeal, que pronto se convertirá en guerrera. Betulino, uno de nuestros cachorros se convertirá en aprendiz en una luna. Por cierto, también tenemos a nuevos miembros en el clan...
-¿Nuevos miembros? ¿De qué estás hablando, Estrella de Fuego?- pregunta un gato del Clan de la Sombra que Estrella de Fuego reconoció como Cedro.
-Hoy mismo hemos recibido la visita de una solitaria y sus cachorros.
-¡No me digas que vas a permitir que se queden en vuestro territorio!- exclama Nube Negra, una gata del Clan del Viento. Sin embargo, dejó de hablar cuando su líder, Estrella de Bigotes, le indicó con la mirada que no dijera nada más.
-Sé que nadie debe estar de acuerdo con esto pero...en mi opinión, está bien que los ayudemos. ¿Acaso el Código Guerrero no dice que debemos ayudar a los cachorros sin importar a que clan pertenezcan?- se defiende Estrella de Fuego pero Estrella Negra lo interrumpe.
-¡El problema es que no pertenecen a ningún clan! Por lo tanto, no se aplica el Código Guerrero en ellos.
-¡Ellos no tenían a donde ir! Yo no iba a abandonar a unos cachorros indefenso a su suerte con su madre en un lugar que no conocían.
-¡Eso no es excusa!- exclama Serbal, un gato del Clan de la Sombra.
-Te recuerdo que la mayoría de los gatos que pertenecen al Clan de la Sombra fueron proscritos, ¡algo peor que los solitarios!- exclama Estrella Leopardina.
