Capitulo III

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Era de mañana en la yorozuya cuando de pronto se escucho la voz del megane gritando alegremente

-Gin-san, Kagura-chan, tenemos un trabajo!!

-¡Cállate Shinpachi!- se escuchó la Yato lanzándole una bota a este- ¡¡Gin-san no está-aru!!

-Eh!?- gritó el megane tirado en el suelo por el zapato- ¿Gin-san no está!?

-Salió muy temprano-aru...- replicó Gura

-¡¡¡G-Gin-san se despertó temprano!!!- volvió a gritar Patsuan

En el parque

-Danna, llega tarde- se escucho a un sádico sentado en una banca del parque

-Cállate mocoso!- dijo el peliplateado acercandose a la banca

-Para que me llamó, Danna, hoy es mi día libre - replicó desinteresado Okita

-Tú sabes muy bien para que te llamé Soichiro-kun!

-Es Sougo- corrigió el Sádico - y no se para que me llamaste

-Verás Soichiro-kun- explicó el permanente natural - El día de ayer- hablaba con tono cortés- Kagura me dijo que en una de sus tantas charlas tu le dijiste que le gus-

-De que hablas Danna- interrumpió el Castaño- Yo le dije a esa China "Me repugnas"

-Mira mocoso- respondió un Gin furioso- ¡Podrás engañar a esa mocosa pero a mi no!

-Danna ya te dije que yo no he dicho eso- Replicó Sougo

-Dicho que! ah! ah! - dijo el Danna provocándolo - Yo no termine de hablar porque me interrumpiste

Se le empezaban a ver las venas sobresaliendo de la cien al capitán de la primera división del Shinsengumi

-Es que te da pena decirlo de nuevo!? AH!? - seguía provocando el peliplateado

-Oi Danna, ya cállate...- murmuró el chico con tono sádico pero a la vez un poco sonrojado

-Ja! lo sabía!- gritó triunfal el permanente

-Danna, no le digas a nadie- murmuró Okita

- O-ki-ta-kun- deletreo el jefe de la yorozuya - dime, ¿Yo qué gano al no hacerlo? - dijo burlonamente con un dedo en la nariz

-Que no te mate- dijo el Sádico antes de levantarse de la banca e irse del parque

-Esto suena divertido- murmuró para si mismo el peliplateado con una sonrisa burlona

En la yorozuya

Gin ya había vuelto después de la conversación con Okita. Había pensado en mil maneras de extorsionarlo, cuando de pronto escucho a Patsuan gritando como siempre

-Gin-san!, donde estabas- gritó el megane

-Patsuan los adultos tenemos muchas responsabilidades como por ejemplo "a ti que te importa"

El odio es también un tipo de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora