Prólogo

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Era una noche oscura en Rusia, todo estaba en calma. Todo el mundo dormía tranquilo sin preocupaciones.

Mientras tanto en un lugar, más específico un museo de joyas, se encontraban los guardias trabajando en su deber de proteger el museo de ladrones. Algunos cumplían su trabajo otros sólo descansaban, sin saber de lo que se esperaban.

En el techo del lugar se encontraba una persona con una mascara que tapaba su boca dejando a la vista sus ojos, los cuales no se podían ver a causa de unos lentes negros. Aquella persona miraba el museo identificando y grabando en su mente cada una de las cosas que pasaban. Sintió una voz en su oído.

Aka ya tengo el lugar en donde está el collar-Dijo una voz masculina en su oído por medio de un audífono, los lentes de la chica comenzaron a brillar revelando un mapa del museo.

Gracias MArK-Dijo la persona sonriendo mientras comenzaba a bajar del techo hacia una de las grandes ventanas.

Con agilidad digna de un gato comenzó a descender hasta llegar a una ventana y romper el candado. En silencio avanzo camuflandose con la oscuridad de aquel museo.

Con el mapa en sus lentes siguió avanzando esquivando guardias y cámaras de vigilancia, daba vueltas por los pasillos hasta llegar a su destino.

Miro el gran pasillo en frente de ella bloqueado por barrotes de hierro. Sonriendo, miro a través de ellos y sus ojos brillaron al ver la joya en un estante.

Aka es esa-Dijo la voz en su oído, la chica sonrió como una niña pequeña que le compraron su juguete favorito

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Aka es esa-Dijo la voz en su oído, la chica sonrió como una niña pequeña que le compraron su juguete favorito. Aunque ella no lo compraría.

Tu turno, MArK-Dijo mientras miraba el lugar vigilando que no halla nadie-En silencio-Dijo y miro los barrotes frente a ella.

De pronto los barrotes comenzaron a elevarse, dejando el camino libre. La chicas mentalmente agradeció a su compañero. Entro en la habitación.

Paro abruptamente al notar que algo no estaba bien. Sus lentes comenzaron a brillar y en tronces notó los rayos lasers rojos por toda la habitación.

Río un poco, piensan que eso la detendrá.

Comenzó a avanzar esquivando los lasers saltando, agachandose y dando algunas volteretas hasta que llego al lugar en donde se encontraba la joya en el estante.

MArK tu turno-Susurro mientras sacaba su celular y conectaba un cable a al sistema de seguridad del estante. En poco tiempo lograron desactivar el sistema de lasers y alarma que rodeaba la joya.

La chica lo tomo y sonriendo miro la pared a un lado de la habitación. Sonriendo saco una lata en aerosol.

Acercándose a la pared mientras agitaba la lata de pintura, llego al muro y comenzó a dar unos movimientos de manos pintando en la pared.

En otro lugar del museo

En la sala de cámaras se encontraba un guardia vigilando hasta que un momento a otro reviso la cámara que vigilaba su collar más preciado. Sorprendido, toco la alarma de emergencia alertando a todo el personal del museo.

Matryoshka Where stories live. Discover now