Blue World |Super Junior| [One Shots] |TERMINADO|

》4. Siwon

Él concierto era una locura, agradecía a dios él poder hacer lo que amaba, agradecía a todas esas personas que estaban apoyándome, a los miembros que jamas me habían dejado solo y sobre todo a ella, su rostro era lo único que estaba en mi mente, era lo que me impulsaba a esforzarme cada día mas.
-Buen trabajo- grito Leeteuk, los demás gritaron en aprobación, nos apuramos en tomar nuestras cosas para salir a la camioneta, algunos aun traían energia de mas, la otra mitad estaban dormidos
-Siwon-
-¿Eh?- deje de mirar por la ventana cuando mi hyung me hablo
-Estas algo distraido- dijo Leeteuk sonriendo -¿Todo bien?- asentí y él me sonrió, dirigí de nuevo mi vista a la ventana, era bastante tarde, fui de los últimos en que dejaran en su apartamento, baje de la camioneta despidiéndose de los chicos y él mánager
-Mañana tienes día libre, aprovecha y descansa!-
-Lo hare, descansen- me despedí, él auto arranco perdiéndose una calle abajo, busque las llaves y abrí la puerta tratando de no hacer mucho ruido, sabia que ella estaba ahí y a estas horas ya debía estar dormida, deje mis cosas sobre la mesa de la cocina y entre a la sala, ahí estaba ella, dormida sobre unos de los sillones, con un cuaderno sobre su estomago, aun sostenía una pluma en su mano, en la mesa de centro estába una montaña de libros, unas cuantas tazas en él suelo y algunos botes de ramen, sonrei al ver esa imagen frente a mi, me acerque poniendome a su altura, y quite él cabello que estaba sobre su rostro, acaricie su mejilla y me tome la libertad de observar cada detalle de su rostro, tenia dos días estudiando hasta altas horas de la madrugada, esa misma era la razón del porque no asistió a ninguno de nuestros conciertos en la ciudad, mi pequeña se estaba esforzando por graduarse y conseguir un buen trabajo, desde un principio me dejó claro que no aceptaría mi dinero, acepte su condición pero a cambio le pedí vivir conmigo, desde un principio me di cuenta que no podía estar sin ella ni un segundo, me costo pero acepto, pronto se cumpliría un año de que compartíamos este hogar.
Quite él cuaderno y la pluma que sostenía, no hiba a dejar que durmiera ahí, con cuidado la tome en mis brazos pero al salir de la sala ella despertó.

-Hola- le sonrei, ella escondío su rostro en mi pecho
-¿Hace cuanto llegaste?, ¿Como te fue?- pregunto con voz adormilada
-Acabo de llegar, todo salio perfecto- le respondí -¿Cuanto llevabas estudiando?- le pregunte
-Desde que te fuiste- respondió, llegue a nuestra habitacion y la acosté en la cama, ella me miro y estiro los brazos, me acerque acostandome a su lado y la abrace acercándola lo más que pude.
-Entiendo que te esfuerzas, pero debes descansar, no quiero que te pase nada- hable
-Sabes que soy fuerte, puedo con esto- dijo sonriendo y picando mi mejilla con su dedo índice
-Lo se- dije, ella me sonrio una vez mas, él estar así junto con ella hacia que me olvidara un poco de mi loca vida fuera de esta casa, ella era todo lo que necesitaba, esa pequeña parte que ahora completaba mi vida, la mujer que me conocía perfectamente, que aceptaba mis defectos, que me amaba tanto como yo lo hacia.
-Te amo- dijo, las palabras que mas adoraba que salieran de sus labios, tome su mentón y me acerque rozando mi nariz con la suya, junte mis labios con los suyo entrelazandolos en un necesitado beso, escuche como suspiro y se refugio en mis brazos
-También te amo-.