03%

24 1 2
                                    




Emilia.

– ¿ Entiendes lo que digo Emilia? –escucho a Carolina, mi madre, golpear su escritorio con mi cuaderno.

– Te entiendo Carolina, ya no tengo tres –digo parandome de la silla frunciendo el ceño.

– Pues hazlo notar, debes subir tus notas –exclama apuntando a mi boleta.

– No le dices esto a Melody, ¿o me equivoco? –cuestiono cansada de que siempre me reñara por cosas pequeñas, era un 9, no estaba en prisión.

– No, por que ella tiene 8 años y es muy buena –dice ahora con un tono orgullosa, casi dejando escapar una sonrisita como si la estuviera presumiendo a sus amigas.

– Y ella si tiene un padre que la reconoce ¿cierto? –me paro molesta cansada de que siempre fuera asi.

Hice mis pies sonar mientras subia las escaleras, estaba cansada de todo esto, tener que ser la verguenza viviente de mi madre, su error de adolescente y ser comparada a su mini-mi perfecto, con su marido en las politicas y toda su felicidad irrumpida por mi existencia.

Como quisiera solo poder saber que alguien me quiere, que se siente orgullosa de mi, de lo que hago y de quien soy, expresarme y hacer lo que me gusta, no solo ballet y cualquier cosa que me mantenga lejos de casa, poder pintar y diseñar, disfrutar de la musica y poder saber de donde venia, aunque tenga recuerdos vagos de él, poder conocer a mi verdadero papá, saber por que se fue y conocer más de su cultura y su país.


(....)


En la mañana apenas sono mi alarma me levante rapidamente, tome la ropa que habia en mi silla, y fui al baño a hacer mis cosas, no tarde más de 10 minutos en todo y sali tomando mi mochila en el camino, tambien me maleta con mi ropa de ballet y algunos cambios extras por si alguna emergencia, como las cenas elegantes casi semanales que daba Andrew y Carolina, o si queria escapar un rato y no queria que nadie me reconociera, lo normal.

– Ya me voy, no me esperen –Grito colgandome mi mochila y tomando mi celular de la mesita de noche cuando veo un sobre.

Me encojo de hombros y lo tomo guardandolo directamente en mi mochila, tal vez era de alguna universidad o mi mesada, asi sali rapidamente de casa ya que como de costumbre tenia que caminar a la escuela, no estaba demasiado lejos, unas seis calles después de pasar la caseta de seguridad de nuestra zona residencial, que era una de las más exclusivas de Nueva York .

– Buenos días Marcus –grito cuando paso a un lado, saludando al guardia de turno, él solo fruncio el ceño y no dijo nada, como si no me conociera, que extraño.

A una calle de llegar a la escuela me di cuenta que un auto negro venia siguiendome, genial ahora Carolina queria vigilarme, decidi ignorarlo y caminar más rapido, pero acelero más la velocidad y en una intersección bloqueo mi camino.

– Alejese de mi, no tengo dinero –exclamo retrocediendo como reacción, era un hombre algo alto y con un traje completamente negro.

– Señorita Smith, necesita leer el sobre –dice delicadamente, como si elevara la voz me haria correr hasta el otro lado del mundo y no dudo que lo haria, lo mire confundida y lentamente lo fui sacando de mi mochila, abriendolo y ver que habia dentro.





Beatriz.

– Anda Bea, sabes que no podemos tardar –grita Jaxon asustandome, me voltee para darle un golpe en el hombro.

– Callate Jax, que me has dado un susto –digo y él solo me muestra una sonrisa cinica.

– Muevete, se nos acaba el tiempo –se adelanta y brinca la barda, tarde unos segundos en reaccionar y lo segui soltando un bufido.

– Sabes que no es nada sencillo brincar y hacer lo mismo que ustedes con un vestido –murmuro algo molesta por que seguia diciendo que era demasiado lenta.

– Eres la distracción asi que debes ser guapa, ¿entendido? –voltea ahora tenso y veo enojo en sus ojos, rapidamente asenti y él volvio a lo suyo.

Bueno, eso es lo que te consigues Bea después de huir de "casa", entrar a un grupo de ladrones y pandilleros para poder sobrevivir, debes ser una genio.

Les dire un poco de mi, me llamo Beatriz o como yo prefieron Bea, acabo de cumplir 20 y hui de la casa de mis padres adoptivos por que queria encontrar a mis padres verdaderos pero después me di cuenta que eso era una tonteria y que habia sido aun más estupida al huir ya que aunque tuviera la universidad terminada nadie me contrataria y menos con mi edad y sin experiencia.

– Concentrate maldita sea, sal ahora y haz tu trabajo –la voz de Jaxon me saca de mis pensamientos y rapidamente me paro de mi escondite, caminando hacia un señor de unos 40 y algo apunto de entrar a su auto.

– Hola señor, ¿podria ayudarme? me perdí y necesito regresar a casa –digo con la voz más tierna que puedo y este señor me mira de arriba a abajo sonriendo ligeramente.

– Por supuesto que si joven señorita suba –Dice abriendome la puerta de copiloto y solo asiento entrando.

Cuando conocí a Jaxon y su pandilla fue por que me salvaron, no andaba en uno de los mejores barrios de la ciudad de Los Angeles, digamos que intentaron agredirme ~sexualmente~ y Jaxon llego a salvarme, como todo un heroe, me ofrecio un hogar y una manera de conseguir vivir de alguna manera, ahora aqui estamos.

Apenas escuche los golpes que provenian de afuera fue cuando volvi a salir de mi trance y hice mi parte, que era basicamente tomar todo lo valioso que habia dentro del auto y al salir vi al señor tirado en el piso, no volvi a prestar en él y segui a los chicos, estabamos en una zona llena de bares y clubes más populares.


– Mira que buena pasta –escucho como dice Chris alegre cuando llegamos a nuestra casa o como a mi me gusta llamarla guarida.

– Que le hemos dado al gordo hermano –exclama Mason sentandose en uno de nuestros casi desechos sofás tomando de su cerveza.

– Esto merece un festejo, mañana iremos a surfear todo el día –dice ahora Jaxon entregandome mi parte y asiento, me gustaba surfear, era lo unico que me recordaba a los buenos tiempos.


Al ver que seguirian festejando, fumando y tomando alcohol me encerre en mi pieza con seguro, seremos compañeros pero no les tenia ni un poco de confianza, guarde el dinero en mi esondite junto a mis demás ahorros y me acoste en mi colchón.

Volvi a pensar por un momento como hubiera sido mi vida si no hubiera escapado, si mis padres biologicos no me hubieran abandonado en ese orfanato, deseaba poder volver a tener una vida tranquila, con honestidad, saber que al escuchar las sirenas de policias no era para arrestarme sino de protección, deseaba poder volver el tiempo atras y arreglar aunque sea un poco las cosas.





- - -

Esto es lo que usaba Emilia (izquierda) en la mañana cuando iba al cole con todo y mochila y maleta y al lado lo que Bea (derecha) traía puesto en la noche y todavía usara al día siguiente, cuando reciba el sobre y todo eso.

Tercera parte, este es un poco la explicación del lado de Emilia y un poco de Beatriz, asi que vamos avanzando de a poco, en el proximo capítulo seran los chicos asi que es emocionante, también queria hacer notar que a la mañana siguiente cuando y...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tercera parte, este es un poco la explicación del lado de Emilia y un poco de Beatriz, asi que vamos avanzando de a poco, en el proximo capítulo seran los chicos asi que es emocionante, también queria hacer notar que a la mañana siguiente cuando ya reciben el sobre todas las personas que alguna vez conocierons nuestros personajes los olvidaran y tranquilas sus familias estan bien, solo que no forman parte de su deseo asi que eso es todo... por ahora.


Charlie, xoxo.

Boys and Boys. Old Magcon Boys. [Wattys2016]Where stories live. Discover now