Sufrir, vivir, Amar

Capítulo 25. entre vestidos y nauseas.

Disclamer: Los personajes son de Stephenie Meyer, solo la historia es mía.

Gracias a Vanessa, Aryam y a Eve por toda la ayuda.

Capitulo sin betear, cualquier error me avisan.

Capitulo 25. Entre vestidos y nauseas.

"Alégrate de la vida porque ella te da la oportunidad de amar, de trabajar, de jugar y de mirar a las estrellas."

Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense.

—Si alguien me hubiera dicho que organizar una boda era tan estresante, te juro Edward que no hubiera aceptado casarme contigo. — Le dije mientras me dejaba caer en la cama —Hoy recorrimos ocho, ocho hoteles buscando el perfecto, tu madre y Alice a todo le encontraban un defecto.

—¿Mi madre? ¿Ya no es Esme?

—Hoy no Cullen y si no te callas y me besas, me voy a echar para atrás. ¡Dios que difícil es casarse! Por que nadie me lo dijo. Me duelen los pies.

—No puedo permitir eso. No voy a dejar que te eches para atrás.

Y comenzó a besarme tiernamente, amaba cuando me besaba así. Tan suave, tan lentamente y yo con tanto sueño.

—¿Eddie? — Le dije juguetona —¿Puedes desvestirme y ponerme el pijama? Prometo que el sábado te recompenso con un postre.

Edward me miro como si me hubiera salido una segunda cabeza —Eres mala Swan, me llamas Eddie y me pides que te desvista solo para volver a ponerte la pijama.

—Mju — Dije intentando decir ajá, el sueño estaba ganando la batalla.

Antes de perder la conciencia sentí como Edward me desvestía, ya desnuda me dijo —Me gustas más sin pijama, y por cierto mañana es sábado.

No entendí porque le emocionaba que fuera sábado pero yo estaba más allá como para que mi cabeza lo resolviera.

Pequeños besos en mis senos me despertaron. Abrí los ojos sintiéndome completamente desnuda, Edward estaba sobre mí dándome besos por todo mi cuerpo.

En que momento me desnude, odiaba dormir desnuda.

—Edward — Lo llame suavemente —Edd ¿Qué haces?

—Despertando a la Bella durmiente. Mi Bella durmiente. — Musito antes de decender por mi bajo vientre mi cuerpo colapso y comencé a sentirme en la gloria.

Hasta que la puerta se abrió sin previo aviso y una muy sonriente Alice se asomo en la habitación.
Jale las sabanas dejándonos debajo de ellas.
—Bella tengo unas ideas fabulosas para el salón que escogimos, será sencillo pero se vera muy elegante. ¿Bella? ¿Edward?
—¡Sal de aquí! — Grite.
—Lo siento pero no tarden trabaje toda la noche en esto necesito que lo vean. — Murmuro dejándonos solos y cerrando la puerta levemente, Edward salio de las cobijas.

Bendito Dios que hermoso era desnudo Edward.

—Ya no se si fue buena idea que ella organizara la boda, pero al menos ya no esta triste. —Me dijo Edward con una de sus sonrisas torcidas.

—Lo esta, pero toda esa alegría es fingida, no se si lo notas pero aun con todo ese entusiasmo no deja de pensar en Jasper.

—No entiendo porque no habla con él, porque no lo perdona. — Me pregunto mientras se paraba y comenzaba a vestirse.