Capítulo 19

34.1K 3K 418
                                    

NATHALIA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NATHALIA

No puedo dejar que mi corazón se adueñe de la situación y me haga perder la razón, haciendo que sentimientos que de por sí, ya me son difíciles de reconocer, florezcan. Me conozco, puedo parecer muy dura, fría como un témpano de hielo, mala hablada o todo lo que se me pueda ocurrir, pero nunca he sido alguien a la que se le facilite el decir o expresar, lo que siente a nivel emocional. No me he enamorado y ahora que aparece este extraño, el corazón se me pone patas arribas. Tengo que evitar a toda costa mezclar sentimientos confusos como esos, con la ayuda que Daron me está prestando. Toda ayuda tiene un costo, o al menos eso me ha dicho mi padre siempre.

¿Cuál tendré que pagar por aceptar que me ayude? El objetivo de esto está claro; lograr que Lyron me deje en paz y salir de aquí lo antes posible. Mantener una distancia prudente y volver a ser la Nathalia de siempre, esa a la que el mundo le vale una moneda en un bolsillo roto. La que no tiene planes de familia y mucho menos de noviazgo.

Necesito mi pijama, pero por lo que Daron me ha dicho está mojada. Me impresiona que se haya tomado la molestia de lavarla para quitar la sangre que había en ella, imaginarlo en ese proceso hace que una sonrisa se dibuje en mis labios y en el momento en que me doy cuenta de que otra vez me estoy sintiendo como una boba; quiero abofetearme. Mis ojos se vuelven completamente blancos, mientras sigo de pie frente a la cama. Llevo la mirada hacia el oscuro vidrio de la ventana, esperando a que por lo menos los rayos de sol logren penetrarla.

—Siento lo de hace un momento —su voz se escucha detrás de mí y casi creo que hace eco en la habitación.

Camino hacia el otro lado de la cama, tomo asiento en esta y le doy la espalda. No quiero mirarlo al rostro. ¿Qué es lo que me ha hecho?

—Supongo que no se repetirá... —Me limito a decir, pero no consigo alguna réplica de su parte.

El silencio parece ser rey del momento y los nervios aparecen dentro de mí. Por un momento dudo de que siga en la habitación, pero no quiero girarme para corroborarlo, no quiero verlo, porque si lo hago actuaré como una idiota, en el preciso instante en que mis ojos viajen hacia los suyos.

—Tu pijama aún sigue mojada.

Oh, sí sigue ahí.

Vuelvo a sonreír para mí y evito la estúpida manía de rodar los ojos, pero me es inevitable, aun sabiendo lo patética que me debo ver. Una parte de mí no quiere sonreír, pero la otra parte lo hace sin que yo me pueda percatar de ello hasta que es demasiado tarde. Tan solo escuchar su voz me incita a tal acción y no comprendo cómo consigue ese estúpido efecto.

—Puedes tratar de dormir si lo deseas.

—Estoy bien, esperaré a que seque y me iré.

—Nathalia... —Su voz me suena a un ligero susurro en la oreja y un escalofrío recorre mi piel.

Daron, un ángel para Nathalia © [Libro 1]✔Where stories live. Discover now