Desencuentro

Desconocidos

Él era tranquilo, ella no paraba un segundo. A él le gustaba el campo y a ella la ciudad. Él era alto y ella bajita. Él era introvertido y ella no. Ella se reía mucho y él no quiso dejar de verla reír. Él se enamoró y ella no lo sabía. Él no quería decirlo porque no quería dejar de verla reír aunque eso le costara que ella no lo supiera. Pasaron muchos días. Ellos eran amigos y compartían muchas cosas. Ella encontró a alguien y se lo contó a él. Él no soportó saber que la había perdido, tal vez para siempre. Él desapareció de la vida de ella después de ese día. Ella siempre se preguntó qué pasó con él, ella lo quería mucho. Él nunca se perdonó haberla dejado ir. Ella no lo buscó más. Él encontró a alguien y se iba a casar. Una semana antes se enteró que ella estaba sola y que seguía viviendo en el mismo lugar. Otra vez él no supo qué hacer. Hasta ese día. Él dejó a su futura esposa en el altar y fue a buscar a la que en realidad era el amor de su vida.
Cuando llegó ella se había ido, sin dejar rastro. Él no lo soportó.