Capítulo 5.

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Apenas se fue, me di la vuelta y entré a la casa, no tenía ganas de responder a las preguntas que seguro Jess haría. Ya estaba a unos pasos de entrar a mi habitación.

- Ni creas que vas a encerrarte, sin antes hablar conmigo - la fastidiosa de Jess.

- De hecho eso es justamente lo que pensaba hacer - dije molesta.

- ¿Qué te pasa Dary? - dijo Jess entrando a mi habitación.

- Nada, solo estoy cansada. No pensé que arreglar aquí iba a ser tan matador - mentí.

- No seas mentirosa, tu sólo ibas de un lado a otro con la bolsa de basura- dijo.

Era verdad, no sabía cómo safarme de mi hermana, solo quería estar sola, y aclarar mis pensamientos, de hecho no había mucho que pensar, mi hermana era más bonita, más alta, todo en ella era algo como yo pero mejorado, ella era mayor y creo que Jess era el tipo de chica que podía interesarle a él. Igual lo había visto una vez, quien sabe desde cuando Jess lo conoce. Nunca pensé que estaría en esta situación. En fin se ven perfectos juntos.

- Eh, estamos hablando - dijo.

- Perdona, te he dicho que es el cansancio - volví a mentir.

- De acuerdo, pequeña mentirosa te dejare descansar, sólo quería decirte que el chico que viste afuera es mi tutor - dijo - descansa.

Salió y cerró la puerta tras ella. Sólo es su tutor, me sentí bien otra vez. Como pude estar celosa de mi hermana, que me estaba pasando.
La tranquilidad volvió a mi pecho, lo único que se me ocurrió hacer fue reír, reírme de mi.
Mi hermana se daría cuenta de algo. Creo que no, bueno a lo mejor si, pero no me importaba. El sueño no me estaba acompañando esa noche, así que busque mi móvil y recordé que fue por eso que había ido a buscar a mi hermana, bueno después de todo ahora yo era la que quería ir a ver a Jess. Salí de mi habitación riendo y fui a la habitación de Jess que estaba al final del corredor.

- Jess, ¿dónde has dejado mi móvil? -dije.

- Lo vi en la cocina - respondió.

Bueno ahora debía ir a la cocina. Si, ahí estaba en la mesa.
Esta había sido una noche muy interesante, ya me imaginaba contándosela a mis nietos. Si primero me casaba y tenia hijos claro. Bueno ya estaba en la cocina, ya tenía mi móvil, así que busque comida. Agarré un tarro de helado de chocolate una cuchara y me fui a mi cuarto.
Quería saber el nombre del chico, podría preguntarle a mi hermana, no eso seria muy obvio, solo debo esperar a que sea sábado no puedo creer que después de todo este ansiosa por ir a la reunión de jóvenes.
Después de comerme casi todo el helado, apague la luz y me acosté.
Me quedé pensando en cual seria su nombre, en sus bonitos ojos, en su hermosa sonrisa, vaya todo en el es tan perfecto.
No tenía ni las más remota esperanza de que se fijara en mi.

Sin querer me enamoré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora