La Alumna

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 Rose corrió a la enfermería, muy enfadada,  haciendo mucho ruido, y la expresión de su cara hacía que los demás alumnos se apartasen de su camino.
Al llegar a la enfermería tuvo suerte, porque la señora Pomfrey no estaba por allí, y se acercó a la cama de Lily, que estaba tapada por unos biombos.
Nada más retirarlos, un jarrón pasó volando junto a su cabeza y se estrelló contra la pared. Rose miró sorprendida a Lily, que estaba de pié, con un reloj-despertador enorme en la mano, dispuesta a arrojarlo. Lily bajó el brazo, avergonzada al ver a Rose.

-¿Se puede saber qué te he hecho? -preguntó Rose, arreglando el jarrón y dejándolo sobre la mesilla.

-¡Rose! Perdóname, por favor, creí que eras ese maldito Potter otra vez -se disculpó sentándose en la cama.

-¿Potter? -Rose cerró los biombos y se sentó en una silla, mirando a Lily con media sonrisa en la boca.

-¡Sí, Potter! Ya ha venido cinco veces en lo que va de tarde, a pedirme perdón, y no le entra en la cabeza que no quiero ni verle -explicó Lily-. ¡Y eso que le tiro algo cada vez que aparece por aquí!

-¿Y ha funcionado tu técnica disuasoria?

-No. Siempre se las arregla para coger lo que le tiro -contestó Lily con un deje de enfado.

-Tiene mucho mérito -comentó Rose, y Lily la fulminó con la mirada-. Por cierto, ¿Qué tal va tu cara?

-Ya lo ves -Lily se señaló el rostro, que estaba totalmente vendado a excepción de los ojos, la boca y unos orificios para la nariz-. La señora Pomfrey me tuvo que reventar todos esos asquerosos granos verdes ¡con lo mal que olía el pus! Y lo peor de todo es que creo que me dejará marca. Seguro que a partir de ahora me ponen un mote estúpido, como "la granos" o algo así.

-Pues no veas cuando se enteren de lo que me ha pasado a mí con las clases de pociones.

-¡Es verdad! ¿Qué tal te fue con Slughorn?

-Fatal. Se negó a darme clases -dijo Rose con una mueca de enfado-. El muy presumido, idiota, engreído...

-¿Se negó a darte clases? ¡pero si es un profesor! -se escandalizó Lily. Rose se encogió de hombros como diciendo "ya ves"-. ¿Y qué vas a hacer? Yo podría ayudarte con la teoría, pero no con la práctica, la señor Ponfrey me mataría -dijo Lily.

-Me ha puesto un profesor -explicó Rose con desgana-. Severus Snape.

-¿Snape? -preguntó Lily con incredulidad-. No me lo puedo creer ¿por qué él?

-Slughorn dice que es un castigo por pelearse con James en los pasillos.

-Bueno, si es sólo un castigo, no creo que tengas que estar con él más de dos semanas -dijo Lily, intentando consolarla.

-¿Dos semanas? Ya quisiera yo. Tengo que dar clases hasta que saque un Excelente en pociones -Lily abrió la boca para contestar algo, y luego hizo una mueca, como si fuera a reírse, pero Rose la cortó-. ¡Ni se te ocurra, Lily Evans! Como te rías de mí, o... se lo cuentes a alguien... tus padres tendrán que encontrar tus pedazos en el estómago del calamar gigante.

-Vale, vale, pero no me digas que no es gracioso que un Slytherin tenga que enseñar a una Griffindor cómo hacer pociones -dijo Lily intentando contener la risa.

-Si, es lo más divertido del mundo, mira cómo me parto -sin embargo, Rose esbozó una sonrisa al ver lo animada que estaba Lily.

Entonces se produjo un alboroto en la enfermería que les borró las sonrisas de la cara, por lo menos a Lily.

After all this time? [Severus Snape]Onde histórias criam vida. Descubra agora