Mr. Allen vs The Judge

Este fanfic está dedicado a chrisbel001 Recuerda que si tu quieres, tu puedes:)
Espero les guste.
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Era de noche, no había ni un alma en el edificio, a excepción del guardia sentado en su escritorio, cuidando al único preso dentro, Mr. Allen.
Hace unas horas atrás, se había llevado a cabo su caso en la corte, lo que para muchos en su lugar tomarían como un desastre, para él fue algo divertido pero sin importancia. No era la primera vez que estaba en prisión, tal vez escaparía a los 4 meses o más. Le gustó molestar al juez mientras pudo, sobretodo porque nada de lo que dijo era mentira. Era muy lindo, y le sorprendía que no tuviera ningún familiar, tal vez por eso estaba tan amargado.

Un castaño entró a la habitación donde el guardia se encontraba escuchando música. Llevaba puesto un traje con una corbata.

-Disculpe, ¿podría darme la llave para la celda de su único preso?

-Claro, tome -se la da- Ah, y, si lo golpea, por favor donde no se vea, mañana aún lo van a interrogar.

-Eh...está bien, gracias.

Sin más, se adentró en el cuarto de las celdas y cerró la puerta atrás de él, dejando a un guardia cantando algo que se podía traducir como una canción de Rihanna.

No podía creer que estaba ahí, no sabía a qué iba, quizá a ser humillado otra vez. Estaba pensando seriamente en golpearlo, pero decidió que no, en ninguno de sus años lo hizo, aunque sus compañeros sí. Muchos se reirían de él si lo vieran ahí, después de todas las insinuaciones durante el juicio...

Al fin, llegó a la dichosa celda, en donde un hombre de cabello azul estaba leyendo un cómic de los X-men. El susodicho miró hacia arriba y vio al chico que lo sentenció a 10 años de prisión por decirle que se la chupara. Sonrió.

-Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí -se levanta del suelo y se acerca a él- Sr. juez, qué gusto verlo.

-Lástima que no pueda decir lo mismo, Mr. Allen -se cruza de brazos- ¿Cómo consiguió esa revista?

-Se llama cómic. Y el guardia de ahí es muy fácil de manipular.

-Eso es porque se compadece de usted. Va a estar encerrado por mucho tiempo, Mr. Allen.

-No esté tan seguro, Sr. Juez, aún está en pie la oferta de chupármela y sacarme de aquí. -saca los brazos por la reja y agarra la cintura del otro, metiendo su mano discretamente por su bolsillo-

-¿Y yo qué gano eso?

-Puedo follarlo, si es que así lo quiere.

-Ni en sus mejores sueños pasará -sonríe con arrogancia- Además, ¿cómo lo haría?

-No me subestime, Sr. Juez.

En ese instante, el mayor sacó la llave de su bolsillo, abrió la reja desde afuera, metió al castaño rápidamente y cerró la celda. Éste sólo se percató de lo que hizo cuando ya estaba adentro. Se dirigió hacia él.

-¡¿Porqué hiciste eso?!

-¿No es obvio?

-Si lo fuera no te preguntaría.

-lo acorrala contra la pared y lo agarra de las muñecas- Para poder cumplir con la oferta que tenemos.

-¿Qué? P-Pensé que era broma.

-Pues pensaste mal, yo no estaba bromeando -le lame la oreja-

-Déjame ir o -!

-¿O qué, Sr. Juez? ¿Va a condenarme otros 10 años? Si es así, mejor que valga la pena.