Mis Hombres Favoritos [Eternos #1] [EDITANDO]

Capítulo Veintiséis | Desaparecido

7 DE SEPTIEMBRE DE 2016

Ava

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Mi hijo lleva dos días desaparecido y no hemos sabido nada de él desde que llegamos a casa, luego de haber escuchado a Remy hablar desde el teléfono de nuestra casa.

Ese día fue una pesadilla, llamamos a la policía de inmediato mientras estábamos en el tráfico. Gracias al cielo el atasco se disolvió y pudimos llegar rápidamente a la mansión. Ahí ya estaban las patrullas y Mason y Zach, que no trabajaban ese día. Para cuando los oficiales llegaron la casa ya estaba vacía, solo estaba la niñera inconsciente y tirada en el suelo del pasillo con un golpe en la cabeza, afortunadamente no fue más grave.

Adentro todo era un desastre, los jarrones rotos en el suelo, los muebles fuera de su lugar, incluso nuestra habitación estaba desordenada y faltaban algunas joyas y objetos de valor. Todo era un desastre pero lo peor fue no conseguir a Jaden por ningún lado, habían unos juguetes regados por la escalera y su manta estaba tirada al final de estas. Todo parecía una pesadilla y lo es.

De inmediato todos se enteraron y llegaron lo más rápido que pudieron, todos ayudando a encontrar a nuestro hijo. También dimos un comunicado en las redes sociales para que llamaran si veían a Remy o a Jaden por algún lado, en las noticias también lo transmiten, ahora los reporteros parecen cazadores queriendo conseguir más información sobre cómo o porqué querrían secuestrar a nuestro hijo. También inventan suposiciones sobre lo que sucede entre la familia Torres y nosotros, ya que el padre de Jared tiene un historial con Jorge Torres, entonces hay varias teorías sobre las razones para la desaparición de nuestro Jaden.

La mansión ha estado llena de personas, entre los oficiales aquí al pendiente de cualquier llamada que entre y nuestra familia, todo ha sido ruido y más ruido, pero eso ni siquiera me molesta, solo puedo pensar en mi bebé, si está bien o no. No he podido dormir nada y solo como por los mellizos, cada vez que intento cerrar los ojos me vienen horribles imágenes de mi hijo siendo maltratado o asustado en un lugar frío y sin el calor de sus padres, entonces me entran unas horribles náuseas y vomito lo que no hay en mi estómago.

Los hombres se han mantenido llamando y recorriendo la ciudad con la esperanza de que aparezca Jaden, mientras que las mujeres nos quedamos en casa. Todas han intentado que duerma, que me distraiga un poco de este infierno, pero jamás en la vida podría tener un momento de tranquilidad si no sé si mi hijo está bien o no, simplemente no logro dejar de pensar. Estoy agotada, demacrada, las ojeras bajo mis ojos son del tamaño de Europa y las molestias por el embarazo no me ayudan, me duele la espalda, se me hinchan los pies, piernas y tobillos, y mi cabeza palpita como nunca por no haber descansado ni un poco. Todo es horrible, una asquerosa pesadilla, pero lo peor es que no estoy dormida y es real.

Me acurruco aún más en una esquina del sofá del salón y cierro los ojos soltando un suspiro, me cubro con la manta hasta el cuello y aprieto los párpados deseando que el dolor en mi cabeza desaparezca mágicamente, pero no sucede. Oigo las voces de los chicos mientras hablan por teléfono, no se a quién llaman, pero les agradezco que hagan todo esto por nosotros, para encontrar a Jaden. Todos están muy preocupados, y es algo obvio porque somos una familia muy unida, todos nos conocemos muy bien y nos tratamos como si tuviésemos la misma sangre, algo que no es importante para nosotros, realmente soy afortunada de tener a personas como ellos a mi alrededor.

Una mano acaricia mi cabello y abro los ojos lentamente, casi sin poder. Parpadeo un poco y me encuentro con la mirada azulada de Roger, sus ojos solo expresan preocupación mientras me observa.