La Hermana de Niall Horan. ©

Capitulo 2

Abrí los ojos, aunque fue una mala idea ya que una luz me cegó haciendo que vuelva a cerrarlos. Poco a poco los volví a abrir, sentía el ruido de esa máquina molesta haciendo "Bip... Bip..." Mire toda la sala blanca. Estaba conectada a un montón de cables y había una señora rubia. La mire unos segundos ya que no salía ruido alguno de mi garganta, está al sentir mi vista fija en ella, subió la vista hacia mi.

—Oh, hola princesa Horan. -Dijo en inglés y apuesto a que tenía una mueca en la cara sin entender nada ¿Horan? ¿Es alguna clase de apellido monótono?

La mire con una ceja levantada y mire para mi costado, agarre el vaso de agua que había en este y al tomarlo sentí que mi garganta volvía a revivir, ya que parecía el desierto de Sáhara. Pase mi vista de nuevo a esa señora y cuando iba a hablar la puerta se abrió repentinamente.

—Mamá, quería preguntarte ¿Que hacem... - Había abierto la puerta un chico rubio de ojos celestes, iba a continuar pero al verme despierta no termino y fijo su vista en mi.

¿Por qué me miran? ¿Tengo a Chucky en la cara?

—Hola - Salude yo sonriente, claro que en ingles, cuando iba a levantar el brazo note que tenía un yeso. Era raro ya que nunca me había quebrado.

—Hijo, llama a un doctor por favor -Este levanto las manos, era un chico rubio de ojos azules, parecía tener unos 21 o 22 años. O tal vez menos, ¿Quien sabe?

El doctor a los minutos estaba acá preguntándome cosas como: ¿Como te sientes? ¿Siente mareo o confusión? ¿Te duele algo? Y bueno cosas así, que dudo que las pueda responder ya que no me dejaba hablar que ya me preguntaba otra cosa.

—Disculpe -Dije sonriendo falsamente llamando su atención- ¿¡Me podrías dejar responder alguna pregunta!? -Pregunté ya cabreada de tanto que me mareaba con todas las preguntas.

-Claro señorita... -Reviso en su libreta para terminar la oración- Horan -Dijo segundos después, mi sonrisa se borró por completo, el doctor se fue y yo me sumergí de nuevo en mis pensamientos.

Estaba confundida, no entendía exactamente bien lo que sucedía. Primero una señora que no conozco para nada me llama con el apellido "Horan" luego el doctor me trata con mucho nerviosismo y también me llama "Horan" ¿Que pasa? ¿Y mis padres? ¿Y Jason? ¿Que pasó? ¿Porque estoy en el hospital? ¿Que pasó con Abril, Cielo, Marlene y Nao? ¿Quien es esa señora?

La vida era confusa, que por ahora no tenía respuestas.

La puerta se abrió y mire, era Abril, está tenía el maquillaje corrido, los ojos hinchados y rojos. Sabía que había llorado, pero ella era la que tenía las respuesta a todas mis preguntas. Decidió romper con ese silencio cómodo con un sollozo.

—Oye, no llores, ¡estoy bien! -Dije riendo, claro yo nunca pierdo mi sonrisa.

—Es que... -Sollozaba mientras hablaba entrecortado yo le sonreía, sólo la intentaba calmar- Pensé que te perdería -Dijo ahora tirándose encima mío- En cuanto me dijeron que estabas en el hospital rompí en llanto -Dijo sorbiendo por la nariz, yo hice una mueca.

—No te preocupes, hicimos una promesa, es imposible que te deje ahora -Sonreí con mi mayor sonrisa sincera.

—Lo sé, pero es que tenía miedo - Dijo y se rió.- Me tengo que ir, te prometo que mañana nos veremos  -Dijo y yo asentí.

—¿Promesa? -Dije antes de que se vaya.

Notaba como tardo en decirlo, dudando tomó mí mano y sonrió. Ya no lloraba. Todo parecía una obra de teatro.

Pero sabía que ella no era falsa, tan solo era ella.

—Promesa -Dijo ella y me abrazo para luego retirarse.