Capítulo 10

381 59 8
                                    

Capítulo 10. Mi pesadilla.

Payton cerró los ojos con fuerza y contó hasta diez, quizá esperando que así desapareciera.

—Tus estúpidos números no harán que me vaya —comentó molesto.

Payton volteó hacia él y lo miró con miedo, el cual trataba de ocultar sin éxito. Se sentía peor que otras veces, incluso peor que aquella veces en que despertó en el hospital.

—Esta vez no me iré tan fácilmente. 

¿Fácil? Pensó Payton, ya que haber convivido con él había sido todo menos fácil.

—Me gustaría hacerte recordar algunas cosas —dijo haciendo una gran y malvada sonrisa.

~*~

Phoebe miró la hora en su celular, aún era temprano —según ella—, y estaba demasiado concentrada con un muchacho para pensar en volver pronto.

Baile tras baile, seguido de unas cuántas copas fueron suficientes para que se detuviera a mirar la hora en su celular.

03:29 A.M

Suspiró feliz y salió algo mareada del lugar. Era tiempo de volver a casa.

Esperaba contarle a Payton de todo lo que se perdió y animarla para que la próxima vez si la acompañara. Tardaría unos cortos veinte minutos en llegar, pero para otras personas serían eternos.

El ánimo de Payton estaba por completo lejos que el de Phoebe.

Ben le había hablado sobre su pasado, miles de recuerdos bombardearon su mente como pequeñas escenas de películas una tras otra sin parar. Eso fue suficiente para sentirse colapsada, y creyó que ya era tiempo de ceder.

—¡Basta! —exclamó—. Por favor...

Éste sólo río a carcajadas, dignas de un psicópata como él.

—Haré lo que quieras, ya no puedo.

Las palabras que él había estado esperando por fin habían llegado. Él sabía que esto pasaría, tenía claro que ningún mortal podía ganarle.

—Hazlo —susurró en su oído, de una manera tan fría que Payton sintió su corazón detenerse por un segundo.

La pelirroja se puso de pie, con los ojos rojos y sollozando. Recordó a sus padres, ya no los volvería a ver, Phoebe con cara horrorizada al ver lo ocurrido y lo peor, le había fallado a su hermano.

—Debo admitir que eres más valiente que tu querido hermano.

Payton bajó la mirada sintiéndose impotente, ella no era fuerte y crea problemas, siempre deseó ser aquellas chicas con carácter, pero no lo era. Y se odiaba por jamás poder hacerle frente a Ben.

—No tengo toda la noche, basura. A nadie le importas, hazlo de una vez —soltó molesto.

Ella lo creyó. Si no fuera por su culpa sus padres no habrían gastado tanto dinero en médicos, quizá por eso le compraron el departamento, ya no la soportaban.

Fue hasta la cocina y tomó el cuchillo más grande que tenía, por un segundo pensó en usarlo contra Ben, hasta que recordó que él ya estaba muerto y es mucho más fuerte. Así que optó por otra opción, una mejor.

Miró al rubio y mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar por la presión. Dio un suspiro.

—Fuiste mi pesadilla, la peor de todas. —Ben sonrió complacido, como si hubiese escuchado el mejor halago de todos.

—De nada —se limitó a decir sin quitar la sonrisa de su rostro.

Caminó hasta el balcón, y se paró en la baranda, escalando hasta quedar lo suficiente para ver todo hacia abajo, miró unos segundos analizando todo lo vivido. Todo acabaría.

La puerta principal se abrió. Ben ya no estaba cerca, ahora se encontraba en la calle. No podía ver su rostro sólo distinguió su silueta.

—¡Payton! —Lo último que escuchó antes de dejarse caer.

Las lágrimas seguían presentes y lo último que vio, el suelo cada vez más cerca hasta que todo se volvió negro.

Phoebe miraba desde arriba con horror, la sangre y el cuerpo inerte de su querida prima y mejor amiga.

Ese maldito duende. Pensó con furia, fue hasta el teléfono con rapidez para llamar a emergencias. A pesar de saber que no tenía caso, ella no podría haber sobrevivido desde el quinto piso. Sólo unos minutos y la ambulancia ya había llegado, las personas murmuraban con impresión.

La muchacha miró hacia todos lados y lo vio a él. Ben estaba mirando sonriente.

Finalmente lo había logrado. 

Phoebe lo vio acercarse y tuvo miedo, el cual no demostró. Cualquiera pensaría que es un chico normal pero no, ella sabía muy bien quien era.

—Yo nunca pierdo —murmuró para después esfumarse.

Los padres de Payton llegaron unos segundos después, ella les avisó, y en cuanto la vieron le miraron mal. Ellos la culpaban, Phoebe les creyó y aceptó la culpa. Si ella no hubiera salido, Payton seguiría aquí. 

Laic por el final inesperado.

Ya subo el epílogo y los agradecimientos.

♡♡

My Nightmare ||Ben Drowned||Where stories live. Discover now