23. Quédate conmigo.

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Primero, una disculpa por tardar tanto, la universidad me esta matando :c

Hace uno o varios capitulos (ya ni recuerdo) hubo un comentario de algo que cada que decia "y se imaginaran el resto..." se quedaba con las ganas de leerlo, asi que... Ahi esta esto, no me gusta escribirlo, pero hago mi intento.

Nos leemos pronto para el ultimo capitulo. Saludos! 😌

Entonces, ¿asi era como se sentia ser totalmente feliz? ¿Qué mas podria pedir? Tenía a la chica de mis sueños con quien esperaba pasar el resto de mi vida; estudiaba la mejor carrera del mundo y mi familia era grandiosa.

- ¿Sam?

- ¿Si?

- Quedate conmigo.

-Toda la vida- me dijo despues de un corto beso en los labios.

- No, hoy. Quedate conmigo.

- Cielo, si tu mami ni siquiera me deja subir a tu habitación ¿cómo quieres que me quede?- le hice una señal para que no hablara tan alto.

- Mis padres saldrán y mi hermano esta con su novia, no entiendo porque el si puede y yo no- dije algo molesta.

- Eres la pequeña Dani, entiendelos corazón- me dijo en un tono suave.

- No soy pequeña, por favor, basta- le supliqué.

- Lo siento ¿Qué tienes planeado para hoy? Aún tenemos todo el dia por delante.

- ¿Quiéres ir al cine?

- Seria genial- me contestó con una sonrisa- ¿Nos vamos ya?

- Solo iré a avisarle a mi madre, seguro cuando volvamos ya no estarán aqui.

- Claro.

La dejé en la sala y fui al estudio donde mi mamá nos dijo que estaría, la encontré leyendo unos libros.

-Mamá- le dije para llamar su atención.

- Dime- me dijo y me miró, a mi no se me ocurrio hacer otra tonta cosa mas que levantar mi mano y enseñarle el anillo que tenía- ¡Dani!- gritó emocionada.

Se levantó se su silla y me abrazó fuerte, me soltó y se quedó mirando el pequeño anillo.

- Bueno, creí que se tardaría un poco más, pero no sabes lo feliz que me hace saberlo.

- Gracias.

- Pero... Si te dijo nuestras condiciones, ¿verdad?

- Claro que lo hizo.

Salió del estudio y caminó a la sala, donde Sam aun me estaba esperando y mi madre la abrazó como a mi.

- Gracias, Sami.

- Yo soy la que agradece, es tu hija.

- Bueno mamá... Iremos al cine, vuelvo mas tarde- le dije para romper el extraño silencio que hubo.

- ¿A qué hora vuelven?

- No lo se, en unas horas.

- Okay, cuidense, te veo hasta mañana. Ah, Dani, sin tonterias- ms dijo mi madre seria.

- Asi será- dije convencida, tome la mano de Samantha y salimos de mi casa.

Ella manejó hasta llegar a la plaza, vimos una pelicula que ella escogió mientras le agradecía infinitamente que no fuera romantica. Al terminar tomamos un cafe y volvimos a mi casa que ya estaba sola.

Estabamos acostumbradas a eso, asi que estaciono su auto y camino tomando mi mano hasta la entrada.

- Te quedas?- pregunte pidiendo internamente que su respuesta fuera un si.

- Me invitas?

- No puedes responder con una pregunta.

Sonrió, me dió un beso y entramos a la casa. Primero yo y ella detras de mi.

Me pegó a la puerta y me besó desesperadamente, como si se hubiera estado reprimiendo toda la tarde, me sorprendió, pero seguí cada movimiento.

- ¿Segura no hay nadie en casa?- preguntó alejandose un momento

- Segurisima- le contesté y volví a sus labios.

Me sujetó las manos a la pared por encima de mi cabeza y comenzó a bajar sus besos hasta mi cuello donde permaneció unos segundos.

Volvio a mis labios y me solto para poder acariciar mi espalda.

- Vamos arriba, Dani- me dijo mientras sostenia mis caderas para que pasara mis piernas por su cintura y ella me llevara arriba. En todo nuestro trayecto no dejé de dar besos en su cuello, sabía lo que la volvía loca.

Entró a mi habitación y cerré la puerta, ella me dejó con cuidado en la cama y despues se pusó sobre mi sin dejar de besarme.

- Dani...- me susurró al oido y siguió dandome besos por todas partes.

- ¿Si?

- Te amo- dijo y siguió dejando un camino con sus labios por todo mi rostro.

Bajó con sus labios por mi cuello hasta mi clavicula y comenzó a desabotonar mi blusa hasta poder sacarla. Beso la parte libre de mis pechos y dejaba caricias en mi abdomen hasta bajar al botón de mi pantalón que desabrochó y tambien quitó.

Pasó una de sus manos sobre mis bragas e hizo que soltara un gemido ante su contacto. Ella pareció sonreir, bajo sus besos a la parte baja de mi abdomen y volvió a mis labios mientras masajeba uno de mis pechos.

Intentó desabrochar mi sujetador, pero no lo permití para poder quitar su blusa, era injustamente vergonsozo estar semidesnuda para Sam y que ella conservara toda su ropa.

Rodee con mis piernas su cintura y la atrajé a mi cuerpo contra el mio lo maximo posible.

Ella acarició mis muslos suavemente y se alejó de mi para dar espacio a sus labios en todo mi cuerpo nuevamente.

Otra vez intentó desabrochar el sosten y esta vez no opuse resistencia. Dejó mis pechos libres, masajeo uno misntras daba besos al otro y luego lo invirtio.

Despues de unos minutos, sus manos bajaron a mis bragas y me dejó totalmente desnuda. Pasó sus dedos sobre mi intimidad y comprovó que estaba lo suficientemente humeda para seguir.

Metió dos dedos en mi, lo que hizo que me aferrara con las manos a las sabanas. Comenzó con un ritmo lento a meter y sacarlos mientras hacia circulos sobre mi clitoris con su pulgar.

Comenzó a aumentar su ritmo y seguia caricias con sus labios. Con las fuerzas que conseguia juntar la pegaba mas a mi cuerpo.

Despues de unos momentos asi, que pense estar en el paraiso eterno, introdujó otro dedo que causó que me contrajera, no se exactamente si por dolor o placer.

Continuó con sus dedos haciendo que el calor dentro de mi se elevara, de un momento a otro, mis latidos se volvieron mas rapidos, un hormigueo reccorrió todo mi cuerpo, mis musculos se contrajeron y finalmente llegue al hermoso orgasmo que Samantha me regaló.

Al ver lo ocurrido, Sam se relajó y se acostó a mi lado abrazandome.

- Sam- le dije bajito para que me mirara.

- Dime.

- Tambien te amo.

Sonrio, me dió un suave y lento beso en los labios y me abrazó fuerte.

Despues de unos minutos sin decir nada nos quedamos dormidas sin importarnos mucho lo que pasara en mi casa, aunque un par de horas despues, Sam despertó preocupada.

- Dani- me dijo bajito- tengo que irme.

- No- dije medio dormida- nadie volvera esta noche, ademas, debe ser como la 1 am.

- Me asustan las intenciones asesinas de tu madre- dijo riendo.

- Callate y dejame dormir- le dije medio de malas y la acerque a mi para que no pudiera irse.

Se sentia genial dormir a lado de Samantha.

Olvidando a SamanthaWhere stories live. Discover now