veintinueve

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Miah

Hace alrededor de cuatro o cinco años me encontraba en un hospital, esperando en el pasillo respuestas sobre mi hermana. Hoy me encuentro en la misma situación, bueno, no exactamente la misma. Eran las doce cuando llegamos junto a la ambulancia.

Maya no dejaba de llorar en la camilla, yo sostenía su mano y corría como los enfermeros.

- No quiero perderlo -No pude comprender al principio lo que ella decía ya que su llanto era incontrolable- ¡No quiero perderlo Miah!

- Tranquila... -mi voz era sólo un hilo. Yo lloraba junto a ella- Todo estará bien... -apreté su mano.

- Me duele -susurró- Me duele mucho...

- Señorita usted no puede acompañarnos... -me dijo el enfermero, uno de ellos me tomó y me hizo a un lado, haciendo que soltara a Maya de una manera brusca.

Mis manos temblaban mientras le enviaba un mensaje a la primera persona en que pensé.

"Wayde... te necesitoo"

Dieron las dos de la mañana, mis ojos se estaban cerrando, no tenía respuesta ni de Wayde ni de los doctores. Estaba rezando para que todo estuviese bien, en que Maya no salga afectada.

Diez minutos más tarde recibí un mensaje del número de Wayde.

"Por favor deja de estar mensajeandole, tú no eres nadie para él  ¿bien? Ni siquiera vuelvas a hablarle, si me llego a enterar que sigues en contacto con él te irá muy mal"

Fruncí el ceño. Maldita Ava. Maldita. Maldita.

Y tuvieron que pasar otros diez minutos para que un enfermero se acercara a mí.

- ¿Usted es hermana de Maya Warren? -me levanto, asintiendo- Su hermana sufrió un aborto espontáneo.

Mierda. Mierda. Cerré los ojos y pasé mis manos por mi cara. ¡Maya no se merecía esto! ¡Joder!

- ¿Por qué? -susurro.

- Es difícil averiguar por qué pasó en ella, sin embargo las posibilidades de que suceda un aborto espontáneo son muchas... Enfermedades crónicas, infecciones y traumas severos, así como problemas en el útero. También influye mucho en la genética... no sabemos exactamente la causa por la cual Maya abortó pero esos son algunos de los factores. Ella a causa de la anestesia sigue inconciente y probablemente despierte al amanecer o al atardecer.

Cruzada de brazos, sintiendo un extraño frío en mi cuerpo me puse a pensar en cómo Maya iba a reaccionar. Yo me encontraba llorando, sintiéndome de la peor manera y eso que yo no era la madre del bebé... ni siquiera quiero imaginar en cómo Maya se pondrá.

- Puedes ir a casa, quizás necesites dormir -me sonríe el chico.

- Gracias -susurro en un hilo de voz.

El chico se fue dejándome sola en el pasillo, no sólo estaba yo si no otras dos personas con los ojos cerrados supongo que esperando a algún doctor con el análisis de su familiar. Decidí ir a un lugar, justo como años atrás...

《《《《      》》》》

Dieron las cuatro y cuarenta y dos de la mañana, me encontraba afuera de la casa de Wayde. La admiré y desee tanto vivir ahí. Parecía ser tan acogedora, desde afuera daba la impresión de que era realmente amplia... y sí, lo era. Jamás pensé que Wayde terminaría teniendo un hogar así de increíble.

Maya y Miah ►Del Club del Suicidio◄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora