Alice Jones, una chica de 18 años, que se acaba de mudar a Los Ángeles, por cuestiones de trabajo de sus padres , va a entrar a un nuevo colegio.
Va a comenzar a hacer nuevos amigos, nuevos enemigos, nuevos encuentros.
Se dará cuenta de muchas...
Bueno ya que había dejado mis maletas en mi cuarto, decidí bajar para ayudar a bajar maletas, pero antes iría a ver a Lila a ver si no ha hecho desastres en el patio. Al parecer esta tranquila que bueno.
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Salgo para ayudar a mis papás a bajar cosas de la camioneta y las metíamos a la casa, las poníamos en la sala, para ya después ir acomodando todo. Ya casi acabábamos de acomodar todo. -Hija puedes salir a revisar si no se nos olvida nada, y cierras- me comento mi papá dándome las llaves. -Ok- agarro las llaves y salgo. Reviso la camioneta, no hay nada, la cierro, y escucho que un perro ladra. Volteo para todos lados, pero no comprendo de donde viene el ladrido, maso menos escucho y me empiezo a acercar a la casa de alado y es cuando veo a un hermoso Chow Chow color café, parece ser que es macho , está hermoso.
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Me empiezo a acercar a el, muchos sabrán que los chow chow son algo desconfiados, entonces me acerco poco a poco y le extiendo mi mano para que me huela, esta muy tranquilo, espero que confié en mi y me deje acariciarlo. En ese momento escucho como alguien me grita. -¡Hey tu, no lo toques te va a morder!-me comenta un chavo, al parecer se sorprende mucho al ver que el perro me dejo acariciarlo sin ningún problema. -Esta bien, no pasa nada- decido dejarlo de acariciar y el chavo se acerca a mi aún sorprendido. -Waw, nuca se había dejado de acariciar con un extraño- me sonríe y el perro me da un beso. -Sólo es dejar que te huela, para que vea que no tienes malas intenciones- le sonrió y le doy un beso. Cuando le di el beso al perro, se le quitó la sonrisa. -Bueno ya conoces a mi perro Zeus, yo soy Nate, mucho gusto, parece que vamos a ser vecinos- me comenta con una sonrisa algo creído. -Si creo que si, yo soy Alice, igualmente- le digo con una sonrisa. -Bueno aún así ten cuidado- me comenta antes de girarse porque llego un coche a su casa. -Hola amor, vine para que fuéramos a comer algo- se baja una chava de su coche y se lanza a el dándole un beso, me hace un gesto y lo jala. -Bueno nos estaremos viendo, adiós. Zeus ven- me comenta mientras se aleja y el perro lo sigue. Antes de voltearme para entrar a la casa veo que la chava intenta acariciar a Zeus pero el perro le ladra y viene a darme un beso de despedida y sigue a su dueño. Creo que Nate es bipolar, parece buena onda pero al mismo tiempo se ve como uno de esos chicos creídos, no lo entiendo. Cuando entró a casa veo a mis papás y a mi hermano en los sillones, es súper agotador bajar todas las maletas de la camioneta. Decido ir a la cocina y traerles algo de agua. Se los entrego. -Gracias- me comentan antes de tomar el agua. -De nada y que vamos a comer- les comento, porque me están gruñendo las tripas. -Podemos pedir pizza, antes de llegar vimos una pizzería y apuntamos el número- me dicen buscando el número. Se ponen a marcar para pedir 2 pizzas una hawaiana y otra de tres carnes, con esto nos hizo tener mucha hambre. Empezamos a acomodar la mesa en lo que llegaba la pizza y así, ponernos a descansar un rato antes de seguir acomodando todo. Mencionaron qué llegaban como en 30 minutos. Cuando de pronto suena el timbre. -Yo voy- les comento a todos antes de abrir la puerta. -Buenas tardes, ¿Aquí viven los Jones?- comenta viendo una hoja. -Si, aquí es- le comento con una sonrisa. Creo que se quedo mudo. -Bueno déjame meter esto y ahorita salgo con tu dinero- en cuanto digo eso el chavo se quedo sin palabras, sólo le sonreí. Entro para dejar las cosas en la mesa y busco a mi mamá para que me de el dinero para pagarle al chavo de las pizzas. En cuanto me da el dinero y salgo de la cocina veo a Lucas intentando abrir la caja, le doy un manotazo y se quita, me dirijo hacia la puerta y le entregó el dinero. -Aquí esta, quédate con el cambio- le sonrió entregándole el dinero, -Gra...cías, que disfruten la comida- me comenta y le vuelvo a sonreír. Antes de que le pueda decir otra cosa, creo que le dio pena y se fue corriendo a su moto y arrancar. Parece ser muy lindo, bueno. Entro y veo que ya vamos a empezar a comer, me siento junto a mi hermano y comemos. Eran las 2pm .Se me había olvidado que Lila seguía afuera y la metí, es muy tranquila mientras comemos aunque nos hace ojitos para que le demos de comer. Aún era temprano sólo duramos una hora comiendo y luego ya cada quien seguía en lo suyo, termine muy rápido de acomodar mi cuarto y me dieron ganas de salir a conocer el vecindario. -Mamá puedo salir a caminar un rato, a ver el vecindario- le comento con una gran sonrisa. -Esta bien, pero llevare a Lila por sí acaso- le doy un abrazo y salgo corriendo de la cocina para buscar la correa. -Lila ven, vamos a salir- le comento y corriendo hacia mi y dejarse poner la correa. Al salir de la casa empezamos a caminar a ver que es lo que nos podríamos encontrar y vimos como un parque, pero era diferente, al verlo más de cerca pudimos ver que era un parque para perros. Es hermoso.