Luchando contra mis ojos.

Día 5.

Agosto, 20.

Y fuéron todos esos momentos vividos frente al espejo, la desesperación de saber que había fallado, que no había progresado

“Sólo mírate”

Ya no podía, se estaba apoderando de mí, no podía detener esa sensación, mi cuerpo se tornó blanco, de hielo, sentía que estaba congelada y el llorar, el correr de las lágrimas por mis mejillas, sólo dolía...

“¿Cómo no ibas a ser la segunda opción? Siempre lo fuiste, por qué creiste que esta vez sería diferente?”

Sentía el palpitar de mi corazón, era muy fuerte, golpeaba mi pecho con fuerza y cada movimiento dolía, quería salir corriendo, quería tomar el cuchillo y cortar mi estómago, mis muslos, mi cara mis brazos...

“JAJAJAJA eres una tonta! Una estúpida y asquerosa gorda! ”

Pero él dijo que era hermosa...

“Y otra vez con lo mismo, no es cierto, ve al espejo, no quites la vista, mira todo tu asqueroso cuerpo mientras das vuelta, mira toda esa grasa, ahora, sonríe y dime, aún sigues pensando que eres hermosa?”

Y de un momento a otro, ese pensamiento vino a mi mente...

«Perdón amor, lo siento, es que no puedo... »

La cuchilla me esperaba ansiosa por acariciar mi piel, por hacerme sentir bien, y lo hice...

“Vamos! Más profundo! Ya sólo muérete! ”

“Acaso no quieres que me calle?! Vamos! Tómate todas esas pastillas! ”

Sólo quiero que esto termine...

“Nadie va a extrañarte idiota, sólo eres un problema más, nadie te necesita”

“Ninguna de tus amigas te prefiere, segunda por más que des todo, diste amor y nadie te valoró, y sabes por qué? Porque no eres suficiente, nunca lo fuiste, y jamás lo serás! ”

“Que ridícula te ves, intentaste ser linda, intentaste arreglar tu cara con maquillaje e incluso ser femenina, vamos! Pinta esos asquerosos labios con tu sangre, vamos! Tal vez tu sufrimiento sirva a algún sádico! Porque lo único que mereces es que te golpeen, que te traten como basura, que te usen, porque no sirves, porque das asco, porque nadie jamás podría estar con tan asqueroso ser, con tan inútil y horrible ser.”