1-Hogar, dulce hogar.

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Pov's Raven

Hacía tres años atrás, ese mismo día, estaba en la salida de la escuela esperando a Jason. Estaba descansando en un árbol hasta que llegó una chica con pinta de idiota.

Se acercó a mí, agarró y tiro mi teléfono al piso y dijo;

— A partir de hoy serás mi sirviente personal, harás mis tareas y estudiaras por mi ¿entendido? —dijo con voz chillona.

La miré con mi mejor cara de No mamés wey, lo que te fumas debe ser potente...

— Ajá... ¿Y tú crees que yo te haré caso? Soñar es gratis... —dije comenzando a moverme.

— Te acabas de ganar un pase vip a mi lista de personas a quienes le arruinaré la vida —dijo caminando lejos.

Ja, oye amiga comparte eso que tomas... pensé.

Caminé hacia donde la niña rara había tirado mi teléfono, la pantalla estaba rota y apenas podía encenderlo. En lo que quedaba de la pantalla pude ver que tenía dos llamadas perdidas de Emma.

......

Eso ocurrió hacia tres años atrás, antes de que ella se fuera a una Academia de baile en otro país.

Me encontraba en detención con Jason, como siempre, porque según la profesora de Química, agredí a Chelsea.

Ay, sólo le di un puñetazo en la cara... además, ¿quién la manda a decir que yo maté a su gato? Y para el colmo creo que ni siquiera tiene gato.

Perra estúpida.

— Y... ¿Sabes cuándo volverá Emma? —preguntó Jason con un brillo de esperanza en sus ojos.

—Supongo que esta semana. Estuve hablando con ella por videollamada, no es la misma, ya no es tan... tan loca como antes, ahora es como... No lo sé, más seria —contesté sentada en mi banco.

Pov's Emma

Al fin había llegado a mi hogar, después de un viaje largo. Bajé del taxi y miré hacia todos lados. Todo estaba igual a como yo lo recordaba ya quería ver a mi madre y a mis amigos. Pero en un momento mi vista se detuvo, mi corazón comenzó a latir rápidamente.

Mi crush...Era mi vecino.

Todas la imágenes y recuerdos se reproducían en mi mente, todo sobre él.

Nunca me había olvidado de aquel chico guapo, siempre lo había tenido presente. Pero lo que si había olvidado era que él vivía justo al lado de mi casa.

— ¡Hija! ¡Emma! —la voz de mi madre interrumpió aquel momento.

Tomé mis cosas y me dirigí hacia la puerta de mi hogar, donde esperaba mi madre.

Hablamos un rato, me dirigí hacia mi habitación, estaba toda oscura así que me acerqué hacia a la ventana, abrí las cortinas y no podía creer lo que veía.

Era él y esa maldita que estaban revolcándose.

— ¡Holaa! ¡PERDÓN...NO QUIERO INTERRUMPIR SU MOMENTO ESPECIAL, PERO TUS GEMIDOS SE ESCUCHAN MUY FUERTE... Y A TI GUAPO —mi mente me traicionó— TE AGRADECERÍA QUE CERRARAS LA VENTANA POR FAVOR —cerré la ventana de un golpe.

— ¡Carajo!... ¿Por qué diablos dijiste eso Emma? —dije para mi misma, cerrando los ojos con fuerza.

Y si él estaba mucho más guapo de lo que recordaba...

(...)

— ¡RAVENN! ¡JASON! —corrí hacia mis amigos.

— ¡EMMAA! —ellos corrieron hacia mí y nos dimos un gran abrazo.

Mi Estúpido CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora