Viviendo Con Los Stinson

Capítulo 35:Quieres ser mi novia secreta?

Estaba muy nerviosa, en especial en el momento en el que los vi acercándose a mi, es el momento de hablar con ellos y ya no lo puedo evitar

-Hola -Dijeron los dos al mismo tiempo cuando me vieron

-Hola -Dije cabizbaja y mis ojos estaban muy rojos por haber llorado

-Te diré lo que realmente siento -Dijo Zac sentándose a mi lado, se veía muy guapo y en la mano en la que no tenia yeso tenia un juguete, se veía muy infantil y eso me gustaba, yo solo lo miré

-Yo regreso en unos minutos -Dijo Alex y se fue a quien sabe donde, yo le hice una señal a Zac para que empezara a hablar

-Me he dado cuenta de que desde el día en el que te conocí he estado enamorado de ti, es solo que traté de convencerme a mi mismo de que no lo estaba ya que eres mi hermanastra y tenía que odiarte, pero ahora ya no puedo ocultarlo mas, me gustas y siempre lo harás -Dijo y me besó, un tierno y largo beso en los labios, la verdad es que no me lo esperaba, no pensé que el sentía lo mismo por mi y Alex tenia razón cuando me lo dijo en la casa del lago, el beso siguió por unos segundos hasta que nos separamos por falta de aire

-Te quiero Zac -Dije y lo abracé a lo cual el correspondió, si antes no estaba segura de lo que sentía y de que gemelo estaba enamorada ahora ya lo sé, realmente amo a Zac, o por lo menos eso creía

-Yo también te quiero, quieres ser mi novia secreta? -Dijo y yo me sorprendí, no esperaba que el sintiera lo mismo por mi y menos que quiera que yo sea su novia en especial porque soy su hermanastra, pero aun así si quiero que sea mi novio

-Si quiero -Dije feliz y el me besó, estaba muy feliz aunque sabia que no le podría decir nada a mi mamá sobre mi primer novio

Narra Alex

Dejé a mi hermano con Sofía para que hablen y Zac le diga lo que siente, fui a dar unas cuantas vueltas a al parque y unos minutos mas tarde decidí regresar, pero mientras me acercaba vi que se estaban besando y eso me hacia sentir mal, aunque sé que fue mi decisión que eso pasara ya que si le hubiera dicho a mi hermano la verdad seguramente ninguno de los dos se habría quedado con Sofía, pero hacia esto por mi hermano, como me sentía mal y no quería verlos besándose decidí ir a dar otra vuelta al parque, tenia que convencerme a mi mismo de que ella no me gusta y enamorarme de otra

Narra Sofía

Después de unos minutos de hablar con Zac decidimos ir a ver a Alex que no había regresado, después de un buen rato buscándolo lo encontramos sentado en otra de las bancas del parque, de lejos parecía estar triste pero cuando nos vio aparentó no estarlo
Después de estar unas cuantas horas en el parque con los gemelos fuimos a la casa, la verdad es que hubiese querido quedarme en el parque todo el día, pero si mi mamá se enteraba que no fui a clases me mataría, llegamos a la casa y para nuestra mala suerte nuestros padres ya habían llegado

-Te amo -Dijo Zac y me dio un último beso antes de entrar

-Yo igual -Dije y los tres entramos

-Hola chicos, donde estaban? -Dijo mi mamá apenas entramos

-Hola -Dijimos los tres

-Fuimos a comer después de clases -Dijo Zac

-Me alegro de que fueran todos juntos -Dijo ella con una sonrisa

-Donde esta Max? -Dijo Logan de repente, los gemelos se miraron entre si y luego me vieron a mi

-Está en la casa de su amigo, de echo  tenemos que ir a recogerlo -Dijo Alex rápidamente

-En la casa de cual amigo, nosotros vamos a recogerlo -Dijo mi mamá haciendo que yo me pusiera nerviosa

-No, nosotros vamos, es nuestro hermanito y queremos verlo pronto -Dijo Zac

-Esta bien, vayan ustedes pero Sofía tiene que acompañarlos para asegurarnos de que ustedes dos dicen la verdad -Dijo Logan y después de unos pocos minutos los tres salimos de la casa

-Son unos tontos, es la segunda vez que se olvidan a su hermano en el colegio -Dije y se me escapo una risita

-Tienes razón, somos malos hermanos -Dijo Alex y también rió un poco, los tres corrimos lo mas rápido posible y encontramos a Max, estaba muy enojado pero en el camino de regreso a casa le convencimos de que no dijera nada, cuando llegamos Max nos obligó a ser sus esclavos a cambio de su silencio, nos pasamos toda la tarde masajeandole los  pies, limpiando su cuarto, llevándole la comida al cuarto y unas cuantas otras cosas que se le ocurrían al pequeño, después de eso fui a dormir, no había sido un día tan malo después de todo de echo estaba muy feliz de tener novio