CAPÍTULO 3- LA FIESTA

2.4K 94 0
                                    


POV JESS

Al acabar las clases, Liz vino a mi casa con intención de quedarse a dormir esa noche. A Clarence, una amiga de la infancia, se le ocurrió montar una fiesta para celebrar su cumpleaños, asique al estar Liz conmigo aprovecharíamos para ir juntas. Clarence había invitado a todo el instituto por lo que deduje que Dylan iría, no se perdería una fiesta. Liz estaba muy nerviosa porque vería a Philip esta noche y ya que no estaba con Diana, aprovecharía para acercarse y así entablar una conversación aunque fuera la más corta de la historia. Empezamos a arreglarnos y tocaba elegir vestido. Liz me dio a elegir entre un vestido rojo holgado y uno negro muy ceñido.

-¿Cuál quieres ponerte tú?

-El rojo. –Dije totalmente decidida.

-Mmm... ¿sabes qué? Ponte mejor el negro que llama más la atención. Necesitas ligar esta noche, no has tenido nada después de lo de Peter. -Ambas reímos.

La verdad es que no estaba nada mal el vestido asique me lo puse. Tardamos como una hora en terminar de arreglarnos y mi padre se ofreció a llevarnos. Al llegar nos dijo que tuviéramos cuidado y que si teníamos algún problema, que no duráramos en llamarle. Abrimos la verja del jardín y observamos que había muchísima gente. Había luces de colores y gente sentada en el bordillo de la piscina. Vimos salir de la casa a Clarence, dirigiéndose hacia nosotras con una gran sonrisa en la cara.

-¡Me alegro de veros chicas! –Dijo con tono alegre.

Entramos y nos sentamos en el sofá. Su casa era enorme, tenía tres plantas con habitaciones gigantescas y tenía unos grandes ventanales en el salón. No entraba en esa casa desde que Clarence, Liz y yo éramos muy pequeñas, pero al parecer no había cambiado absolutamente nada, seguía prácticamente igual.

-Jess, ¿ves a Philip? –Dijo Liz un poco inquieta.

-No, apenas puedo distinguir a nadie con tanta gente.

-¡Ahí está! y viene con Dylan, vamos a saludarlos. –Dijo entusiasmada.

Fuimos donde estaban ellos y le saludamos:

-¡Hola chicos! –Dijo Liz un poco nerviosa por la presencia de Philip.

-Hola, ¿qué pasa? –Le contestó Philip.

Notaba la mirada fija de Dylan clavada en mí. Por un momento me puso nerviosa.

-Hola Jess, me alegro de verte. –Dijo Dylan.

-Hola Dylan, ¿qué tal estás? –Le sonreí.

En ese momento oímos unos gritos, era Diana que estaba fuera maldiciendo a todos los que osaran a distribuir la famosa foto por todo el instituto.

-¡COMO ME ENTERE DE QUIENES HAYAIS SIDO OS ARREPENTIRÉIS! –Gritó desconsolada.

-¡Cállate Diana! ¿Por qué tienes que gritar? No deberías estar aquí después de todo lo que ha pasado. –Dijo Philip enfadado.

-Te juro que yo no quería... me tendieron una trampa. –Dijo Diana con cara de no haber roto nunca un plato.

-¡Olvídame Diana! -Dijo Philip enfadado.

La discusión acabó con las últimas palabras de Philip y todo el mundo volvió a la normalidad. Dylan le pidió a Liz que fuera a ver cómo estaba Philip y que de paso le distrajera de todo aquello que había pasado, y ella, por supuesto, aceptó encantada.

-Parece que tu amiga es buena gente. –Dijo Dylan mientras se le dibujaba una pícara sonrisa en la cara.

-Sí, es muy buena persona, una gran amiga. –Dije convencida.

-Sí, y además se le nota a leguas que le gusta Philip. –Añadió.

Me quede un poco sorprendida por lo que acababa de escuchar y me limité a no decir nada.

-Y a ti, ¿te gusta alguien? –Dijo de una forma muy directa.

-No, no me gusta nadie. -Aclaré.

-Por qué será que no te creo. –Sonrió.

-Vamos, salgamos de aquí. –Dijo cogiéndome del brazo suavemente.

Fuimos fuera, lejos de todo el ruido.

-Mucho mejor ¿verdad? no te escuchaba nada ahí dentro.

-Sí, la verdad, es que no era un buen sitio para hablar. –Dije intentando completar la frase.

-¿Quieres hablar? – Dijo con cara de sorprendido.

-No, o sea, bueno, no sé... -Dije con voz temblorosa.

Después de quedarnos en silencio durante un rato, Dylan se limitó a decir:

-Bueno, voy a avisar a Philip y nos iremos a casa, tenemos que mentalizarnos para el partido de mañana.

-Claro, esto... buenas noches. –Dije un poco desilusionada. Realmente me hubiera gustado hablar un poco más.

-¿Te veré allí?

-Puede. –Dije en tono burlón.

Me lanzó una sonrisa pícara y se fue. Decidí volver a la fiesta para buscar a Liz, temía que se quedara sola al irse Philip. Mientras la buscaba, vi a alguien familiar. ¡No puedo creer que haya vuelto!

Mundos diferentes © (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora