Palabras

242 21 14
                                    

Habían pasado dos días y siento que fueron los más largos de mi vida, John esta más insoportable por lo de la boda y esas cosas, pero me fastidia, me irrita, me pone de malas, al menos le dije que se fuera a su casa y que esperará a que estuviésemos casados para empezar una vida juntos, como familia.

+Así que te vas a casar+entró Orlando a mi habitación, con el desayuno, tenía tiempo que no lo hacia. Sonreí al verlo.

-Eso creo...- respondí y vi como su vista se nublo, la desvío.

+¿Él es el tipo que fuiste a ver a New York?+ preguntó sin verme.

-Si... ¿Que pasa Orlando?-

+Nada ahí esta su desayuno... Tamra me ha enviado...

No vino por su propia cuenta como lo solía hacer, si no por que Tamra lo ha enviado.

-Bueno... ¿Podrias ayudar a sentarme?

Se limpió las lágrimas y se acercó a mi.

+¿Asi éstas cómoda?

-Gracias... Tengo miedo- dije y me lleve a la boca un trocito de sandía.

+¿De qué?

-De no ser una buena madre, de no saber nada a todo lo que me espera, oh simplemente de que pierda a mi bebé.

+Éstas insegura... Pero supongo que le tienes cariño a esa criaturita por qué es fruto del amor que tienes con el tipo ése.

Me lleve una mano al vientre y suspire... ¿Por qué ni siquiera me pregunta si es de el? Seguro no se acuerda que coshamos sin condón, oh simplemente no quiere cargar con esta responsabilidad, mi mente en estos momentos me atacaba, me tarde en contestar y dije:

-Es mi hijo... Y por ese motivo le tengo cariño, lo es todo para mi.

+Si... Tienes razón... Lo siento...

-Descuida...

+Está será de las últimas veces que te traeré el desayuno.

-¿Por qué?- dije preocupada

+ Estarás casada y a lado de ti estará tu esposo a él le va a corresponder yo... No seré más que tu "multiusos"

Thinking Of YouWhere stories live. Discover now